Alcoy pierde habitantes y queda en 60.105 vecinos empadronados
Alcoy ha entrado en una dinámica de pérdida de habitantes y ya son cinco los años consecutivos en que va bajando el número de personas empadronadas. Y si preocupante es que una población pierda habitantes, la situación se agrava con la cifra del último año, puesto que a 1 de enero de 2013 se contabilizaron 732 personas menos empadronadas en Alcoy, lo que supone un muy fuerte descenso poblacional durante el año 2012, hasta quedar en los 60.105 habitantes. Es el mayor descenso registrado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) desde que contabiliza los datos con el sistema actual, que se remonta al año 1996.
El dato de población a principio del año pasado es el más bajo desde el 2003, cuando quedó en las 60.036 personas. A partir de ese momento se inició una recuperación del padrón, aunque con oscilaciones, llegando en el año 2008 al nivel más alto, cuando se registraron hasta 61.698 personas empadronadas en la ciudad, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Así, si tenemos en cuenta ese pico poblacional, la ciudad de Alcoy ha registrado un descenso en 1.593 vecinos en cinco años.
Uno de los factores que el alcalde, Toni Francés, considera influye en la pérdida de habitantes es la crisis, puesto que está comportando que muchas de las personas inmigrantes que llegaron a Alcoy para trabajar hayan decidido volver a sus países de origen al cambiar su situación laboral tras perder el empleo, como también hay alcoyanos que están marchando a otras poblaciones en busca de empleo y se empadronan en ellas.
Además, otro de los motivos que apunta el alcalde es el hecho de que se estén dando más defunciones que nacimientos. Precisamente, en la estadística municipal que se realiza tomando como base el Registro Civil, el año pasado fallecieron 131 personas más que nacieron (559 defunciones y 428 nacimientos), mientras que un año antes, en 2012, el crecimiento vegetativo fue negativo en 101 personas (633 defunciones frente a 532 nacimientos). La crisis también comporta que las parejas tengan menos hijos. Con todo, desde el gobierno municipal destacan que su objetivo pasa por llevar a cabo políticas de empleo que permitan mejorar las expectativas laborales y sea una ciudad atractiva para trabajar.