Lo imposible

Le pillo prestado el titulo de su peli al director J.A. Bayona “The Impossible” 2012, basada en la historia real de la trágica experiencia de la doctora española María Belón en el tsunami índico de 2004.
Al igual que sus protagonistas, andábamos nosotros, disfrutando (sin ser conscientes al 100%) de un estado de bienestar cíclico y reiterado, que de repente fue absorbido por un Tsunami vírico exportado de Asia, que dio giro inesperado al tipo de vida que hasta ahora habíamos gozado…
A los que me conocéis, sabéis mas o menos como me gano el pan. Soy creativo publicitario, ayudo a las marcas, empresas e instituciones a establecer valores y vínculos con sus clientes y activo comunidades online, todo esto en el entorno de un universo hiperconectado que en la pandemia ha tirado de la súper digitalización para capear el temporal.
Los tres largos meses que duró el confinamiento, nuestro curro se multiplicó por tres. Las marcas para las que trabajamos tuvieron que pasar de la noche a la mañana, a anunciarse para no vender, a arrimar el hombro a solidarizarse con la nueva situación y a proteger y salvaguardar a sus plantillas de un peligro microscópico.
Empezamos a escribir hojas de un libro en blanco, sin saber qué ocurriría al día siguiente, ni imaginar qué podía deparar el siguiente capítulo de un drama televisado en directo.
Las marcas alcoyanas que han internacionalizado sus mercados y operan en entornos globales, evidentemente no quedaron al margen de esta circunstancia. Y sin un manual de instrucciones o una hoja de ruta estructurada, hicieron frente, tirando de corazón y olfato, desde el minuto cero, a la que les estaba liando un bichito llamado Covid.
Rafa Pascual (Presidente de Interfabrics-Aquaclean Group) me comentaba esto al respecto:
“No creo que ninguna organización pueda afirmar que tenía algún plan anti-Covid. En nuestro caso, lo primero que se hizo fue mandar una comunicación a todos los empleados para que estuvieran tranquilos respecto a su futuro económico. Durante el confinamiento tuvimos constantes videoconferencias para ver opciones de cómo ayudar a la población y en abril pudimos adaptar unas máquinas para fabricar mascarillas muy básicas, pero certificadas. Se distribuyeron unas 15.000 en mayo de forma gratuita a hospitales y fuerzas de seguridad y posteriormente a empleados. Ya en mayo empezamos a ver una ligera recuperación de la demanda de nuestros productos en ciertos mercados. Y a partir del mes de ulio hasta hoy, nuestro sector de telas para sofás y cortinas ha tenido un muy buen comportamiento. Nos sentimos afortunados por no haber tenido grandes incidencias en una plantilla de casi 500 personas, pero mantenemos la guardia con estrictas medidas de seguridad para proteger a nuestra gente y a nuestros clientes”.
Por otra parte Estrella Cantó (Directora de Candido Miró S.A.) que comercializa entre otras marcas, Aceitunas El Serpis, también hacia balance de su sector. El de la alimentación:
“Dentro de la empresa este año se ha vivido de forma muy diferente según el momento, al inicio de la época de confinamiento; la incertidumbre, la tensión, el miedo… pero sobre todo hay que destacar la valentía de todo el equipo arrimando el hombro y con predisposición y actitud positiva para no fallar a nuestros clientes ni a la sociedad. Todas las personas y empresas implicadas en nuestro funcionamiento han estado siempre colaborando al máximo y con la misma preocupación que nosotros en garantizar servicio y salud.
Los mercados han sido impredecibles durante todo el año, no han seguido ninguna de las pautas habituales ni ha sido este año parecido a cualquier otro, si bien parece que esta situación se ha extendido por otros países, pues hemos observado que nuestros clientes extranjeros tenían la misma incertidumbre que nosotros.
Como marca y como empresa el año no ha dado mucho de si para el desarrollo e innovación, la principal preocupación era dar servicio en todo momento, y lo demás quedaba en un segundo plano. Por otro lado, la restricción de movilidad también ha afectado al trato directo con clientes, colaboradores, proveedores, etcétera, y esto supone vivir en una época estática, pues no hay un mercado dinámico.
Nuestra empresa colabora habitualmente con el Banco de Alimentos, Cáritas y entidades locales y este año ha sido más intensa la colaboración”.
Por último Duna Valor (Coordinadora de Marketing de Panespol), compartía las variables que se han dado en su corporación:
“Durante el confinamiento se produjo el cierre de todas las tienda/franquicias/horeca, etcétera. Por ese motivo el trabajo nos bajó de forma notable y solo salieron adelante los proyectos ya confirmados. Una vez en la nueva normalidad, la situación del sector del diseño retail ha bajado en contrataciones, por lo tanto nosotros lo hemos hecho en ventas. Hemos realizado un ajuste de plantilla/personal y un ajuste de compras/gastos. Por otro lado, se han revisado y adaptado los presupuestos de ventas tanto internacional como nacional.
Desde los departamentos de marketing/comunicación y ventas hemos modificado nuestra estrategia apostando por el marketing directo, más de tú a tú. Ahora que no hay ferias y los webinar están muy explotados, estamos a tope con teléfono en mano e intentando organizar acciones/eventos no-multitudinarios con clientes y posibles clientes (como por ejemplo jornadas formativas) o visitas a nuestro showroom en Madrid. Además, tenemos una campaña de lanzamiento de novedades durante todo el 2021 para no dejar de comunicar a nuestros clientes y estar en tendencia.
Por nuestra parte, creemos que el sector de del diseño retail no debe parar. Es momento de reinventarse, adaptarse y darle un valor añadido al comercio/horeca, pero teniendo en cuenta las normativas vigentes”.

Para acabar y como conclusión citaré al bueno de Paul Valeri.
“EL PROBLEMA DE NUESTRO TIEMPO ES QUE EL FUTURO YA NOS ES LO QUE ERA”

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