Nuestro puente de los suspiros

Apuraba mis últimos días de vacaciones cuando me topé, por esas redes sociales que no descansan, con la imagen de las protecciones del Pont de Sant Jordi en intermitente iluminación roja, verde y azul. Y junto a esas imágenes los mil y un comentarios ciudadanos sobre lo horrible que quedaba, y los otros tantos comentarios por parte de miembros del gobierno municipal alcoyano diciendo que no, que de ese colorido nada de nada, que solo era una prueba, que las luces serían blancas y únicamente y, si se daba el caso, se utilizaría otro color en fechas puntuales y siguiendo esa moda mundial que pasa, por ejemplo, por iluminar en verde los monumentos en el Día Mundial del Medio Ambiente.

Cuando hace dos viernes finalicé mi jornada laboral decidí dar una vuelta y pasar por el puente, para ver si tenía suerte y las protecciones estaban iluminadas, pues se había anunciado la prueba definitiva para esa noche. Y sí, lo estaban, y tengo que confesar que me gustaron y que estaba equivocada. No por el tema de los colores, pues sí creí desde el primer momento que era una prueba, sino porque me ha costado imaginar el metacrilato en una infraestructura que data de hace más de ochenta años.
Y es que el Pont de Sant Jordi es, sin duda, nuestro puente de los suspiros y de la discordia. Durante años hemos suspirado para que se recuperara una balaustrada más que deteriorada y, cuando se recuperó, llegó la polémica por el tono y acabado de la misma. Mucho hemos suspirado para que unas monumentales grietas en la calzada no llegaran a más y para que un día nuestros ojos pudiesen verlo en obras. Llegó ese día, llegó la reparación del tablero y entonces los suspiros se combinaron con los comentarios de quienes vaticinaban un tráfico apocalíptico y unos plazos que seguro se iban a alargar hasta el infinito. Con la balaustrada y el tablero reparados sin llegar al fin de los días, había que agarrarse a las luces intermitentes.

Solventados todos estos ‘peros’, parece que ahora sí que se nos acaba la tertulia sobre esta emblemática infraestructura alcoyana. Pero, no… que nadie se desespere. El Ayuntamiento ya trabaja en el proyecto para acometer el próximo año la reforma estructural del puente, que afectará a las pilastras y arcos. El debate vuelve a estar asegurado.

Send this to a friend