Cuestión de educación

A nivel municipal, las competencias que tiene el gobierno en materia de educación son escasas y no especialmente trascendentales. No obstante, es importante valorar en su justa medida el papel que juega la administración local en este ámbito ya que hay una serie de actuaciones cuya realización y seguimiento son importantes.

Alcoy es un referente educativo en muchos aspectos. Empezando por la calidad de sus centros educativos y la amplia oferta que dispone a todos los niveles, para llegar a uno de los mayores rasgos de identidad de nuestra ciudad, como es la reputada Universidad Politécnica y pasando, por supuesto, por una cada vez mejor Escuela Oficial de Idiomas. Su gestión no depende directamente del ayuntamiento, pero sí es importante que sientan el apoyo del mismo, que se estreche el contacto para conocer sus demandas y necesidades. Y, sobre todo, que se creen vínculos íntimos de colaboración entre todos ya que son entidades que pueden ofrecer mucho y muy bueno a la ciudad a poco que se les den las facilidades necesarias para ello.

Porque vivimos en un entorno privilegiado para convertirlo en un ámbito permanente de educación. Nuestros parajes naturales son un ecosistema propicio para la investigación, y ofrecen todo lo que se necesita para convertirlos en un aula en sí mismos. Es importante potenciar y mantener una serie de actividades que ya se vienen ofertando desde el ayuntamiento a los centros educativos, pero no solamente esto, sino además pensar nuevas propuestas, adecuarlas a los cambios pedagógicos y adaptarlas a los requerimientos en materia de inclusividad propios de cada asistente. Se ha hecho un gran trabajo en este sentido, pero no hay que conformarse con ello.

Otra gran labor de la administración local consiste en garantizar el derecho a la educación para todos los alumnos en edad escolar, así como la asistencia al centro que mejor se adecúe a las necesidades de cada uno de ellos, especialmente en casos de vulnerabilidad. Estamos en una época compleja debido a la baja natalidad, circunstancia que se está compensando ligeramente gracias al aumento de la inmigración. Reforzar o incluso ofrecer profesionales que aporten un apoyo psicológico y sanitario a los diferentes centros “in situ” es una necesidad acuciante para todos ellos.  Facilitar recursos y ofrecer alternativas es una labor fundamental y, aunque se han realizado numerosas y variadas iniciativas a lo largo de las anteriores legislaturas, pocas de ellas han llegado a consolidarse. Quizás faltó algo de comunicación con los centros con anterioridad a lanzarlas, pero nunca es tarde para retomar una buena idea. Tan solo hace falta valorarla, analizarla y preguntarse cómo se puede mejorar.

Y, por supuesto, se puede reforzar el papel de Alcoy como lugar de celebración de congresos y eventos educativos de alcance nacional. Hay instalaciones adecuadas para ello, pero hay que apostar decididamente por ello, implicando a todos aquellos agentes locales que quieran y haciendo extensiva las convocatorias, al menos, a todo el territorio autonómico. El CEFIRE local está realizando una gran labor en temas de asesoramiento, organismo, por cierto, que se había perdido en nuestra ciudad y que logró recuperarse a propuesta de un grupo de la oposición. Este hecho demuestra la importancia de recibir y valorar aportaciones, olvidándose de prejuicios políticos, ya que hay muchas y muy buenas ideas que pueden llegar desde todas las posiciones ideológicas.

Para finalizar, no podemos olvidar la ejecución de determinadas obras de mantenimiento fundamentales para nuestros centros educativos. Hablamos del cacareado “Pla Edificant”, una serie de actuaciones básicas para dos institutos de la ciudad que, a día de hoy, está en vía muerta y sin fecha futura de ejecución. No depende directamente del consistorio, pero hay que exigir a este que mueva todos los hilos necesarios para retomar este tema con la mayor celeridad posible.

Necesitamos un gobierno municipal que, no solamente crea en el poder transformador de la educación, sino que apueste por ello en la medida de sus posibilidades. No basta con excusarse en las pocas competencias que se tiene, las que hay son suficientes para explotar los recursos y posibilidades tanto de la ciudad como de sus centros educativos y profesionales que en ellos trabajan. Hasta ahora no es que se haya hecho una mala labor en este sentido, pero es hora de seguir trabajando más fuerte aun si cabe para reforzar y consolidar lo realizado y para seguir planteando nuevas propuestas e iniciativas que conviertan a Alcoy en un referente educativo comarcal y, por qué no, provincial.

 

Marcos Martínez, concejal del Ayuntamiento de Alcoy y candidato a la alcaldía por ADIN

 

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