La filà Chano envuelve el ecuador de la Entrada Mora de misterio y avaricia

La Escuadra del Mig de este año ha vestido a sus festers con tonos azules y mucho metal, persiguiendo la esencia de los mercenarios

Escuadra del Mig

La llegada de la filà Chano a la entrada mora ha supuesto el ecuador de la misma, protagonizado por una escuadra creada por los hermanos Piñero y confeccionada por Roberto Pérez.

Los trajes han destacado por su aura tenebrosa y mitológica. Los diseñadores buscaban representar la esencia de los mercenarios, que luchaban con un bando u otro con una única ideología: el dinero. Por eso, el metal ha sido protagonista. Los doce hombres que han desfilado han vestido un atuendo de tonos azulados cubierto de una lluvia de monedas que simboliza esta naturaleza avariciosa. Además, la escuadra llevaba los ojos cubiertos con una malla oscura que les cubría los ojos, ocultando su identidad.

Esta escuadra ha llegado en el tramo final del desfile de la filà Chano, con la Agrupació Musical L’Avanç de Campello, compuesta por 85 músicos que han hecho sonar ‘Xabat’ de Saül Gómez y también acompañados por el Grup de Dolçainers i Tabaleters La Degollà.

El cabo batidor ha sido Eduardo Gilabert y lo ha acompañado el cabo arrancà Alfonso Mestre, con quien ha desfilado desde el Partidor para guiar a su escuadra hasta el final de la Entrada Mora.

Así, la formación ha teñido el ecuador de la Entrada de cierto misterio, potenciado —aún más si cabe— por la fuerza de sus dos cabos, que no han temido en hacer alarde de su fuerza mitológica para impresionar a los asistentes.