Ser alcoyano y entrenador está de moda

David Porras y Diego Mir fueron pioneros en su momento y abrieron las puertas a que se normalizara que un entrenador de la casa asumiera la responsabilidad del primer equipo

hubo un tiempo en el que era habitual ver entrenadores de fuera al frente de un equipo local. Nada que ver con la época de bonanza actual, donde ser alcoyano y técnico está de moda. Lorenzo Pastor quizás sea el ejemplo de éxito más reciente, con el título europeo conseguido por el Alcodiam, pero no es el único. Marcos Abad y Nico Terol también están en la élite de su deporte y de manera más modesta encontramos a Pablo Pérez, Pau Agulló, José Vicente Peidro, javi Montava o Nacho Cantó.

Si hubiera que ponerle cara y fecha a esta especie de Edad de Oro que sitúan a ser alcoyano y entrenador como primera opción, cuando hasta no hace mucho no era ni la segunda ni siquera la tercera alternativa, habría que remontarse a principios y finales la pasada década con dos referentes, que sin querer terminaron marcando una tendencia, hasta entonces desconocida, abriendo de par en par las puertas a una generación posterior que ha conseguido normalizar que alguien de la casa sea el escogido sin que esa decisión acabara por remover las entrañas de un club entero.

Uno más que otro, pero sin duda David Porras y Diego Mir allanaron un camino que hasta la irrupción de ambos estaba lleno de curvas y dificultades. En los tiempos actuales se ve como algo normal lo que en su momento fue considerada como un atrevimiento excesivo, hasta una extravagancia, dar toda la responsabilidad de un banquillo de Segunda B a alguien sin ninguna experiencia y como único aval su carrera como futbolista. Fue el caso de David Porras, que en apenas un par de meses pasó de ser el mediano de la saga de los hermanos Porras a héroe local tras conducir al Alcoyano de regreso a la Segunda División, categoría que no se pisaba desde hacía 42 años.

En cinco partidos logró meter al equipo en el play-off de ascenso y luego dar la campanada en aquella tarde de mucho calor en el Anxo Carro de Lugo tras dejar atrás a un Eibar que dos años después ascendió a Primera División, al Castilla de los Carvajal, Nacho, Morata y Joselu, entre otros nombres ilustres, y al propio Lugo entrenado por Quique Setién.

David Porras acabó siendo el entrenador del regreso del Alcoyano a la Segunda División, aunque no logró terminar la temporada y el club, entonces sí, decidió apostar por un técnico con experiencia en la categoría, que tampoco terminó siendo el revulsivo esperado y al final de aquella se acabó bajando.

David Porras regresó a la temporada siguiente del descenso, pero ya se le juzgó bajo otra mirada: la de los resultados y ya con la exigencia de obrar otro milagro. Estuvo año y medio en el banquillo del equipo y en marzo de 2012 fue cesado y en su lugar se nombró a Palop como nuevo entrenador, otro técnico sin experiencia pero ya de fuera.

Después de aquella segunda etapa en el Alcoyano, David Porras se ha prodigado poco en un banquillo. Ascendió al Ibiza a Tercera División y hace dos cursos fue segundo en el Hércules. En marzo pasado cogió las riendas de un Alzira en situación límite y con una plantilla cogida en alfileres por las lesiones de sus mejores futbolistas. Su llegada no fue el revulsivo esperado y el cuadro del Luis Suñer ha terminado perdiendo la categoría y la próxima temporada militará en Tercera Federación.

El éxito de David Porras abrió muchos ojos, pero hubo un precedente anterior, que quizás no tuvo la misma repercusión porque Diego Mir nació en Buenos Aires, pero con solo dos temporadas en nuestra ciudad, tras colgar un año antes los patines como azulgrana, llevó al Patín Alcodiam al histórico ascenso a la OK Liga, competición en la que dos décadas después aún sigue y hace tres semanas, con otro técnico de la casa, estrenaba su palmarés internacional con el título de la Trophy Cup, convirtiéndose así Lorenzo Pastor en el primer entrenador alcoyano que logra un título europeo.

Fue precisamente Lorenzo Pastor, un técnico que hasta ese momento tenía como mayor y única experiencia en un banquillo dirigir a equipos de las categorías inferiores del club, el elegido para tomar el relevo de Diego Mir cuando decidió cerrar su etapa tras más de una década como técnico del Alcodiam y marcharse a la liga italiana.

Han pasado seis años desde entonces y nadie cuestiona la capacidad de Lorenzo Pastor como entrenador de un Alcodiam que en breves fechas se medirá al Barça en la primera eliminatoria del play-off por el título. Algo impensable no hace mucho, cuando el objetivo era la permanencia, pero que se ha logrado normalizar en los últimos tiempos.

Volviendo al Alcoyano, esta temporada lleva no uno sino dos técnicos formados en la casa. Juli fue el recurso en noviembre pasado cuando el club decidió prescindir de Vicente Parras. Una decisión que vino acompañada de mucha desconfianza que acompañó al excapitán blanquiazul durante los seis partidos que dirigió al equipo. El ruido generado derivó en la llegada de Vicente Mir al banquillo. Como sucedió con Juli, tampoco el alcoyano cayó de pie y la presión ejercida desde la grada le llevó a presentar la dimisión tras catorcer partidos. Con el equipo penúltimo y en una situación desesperada, el club retomó la vieja fórmula de mirar a las categorías inferiores y encontró a Garrido, que sin carnet ni experiencia en un banquillo profesional se ha convertido en la última esperanza de una situación que parece irreversible. A todo ello, Josele González, el arquitecto al que ahora se le critica ferozmente pero con una balanza al que hay que agradecerle muchas cosas, cumple su séptimo curso consecutivo como director deportivo.

Otro ejemplo de la apuesta firme por el producto propio es el NB Alcoi. Además de ser pioneros en elegir a una mujer, en ese caso a Lirios Rovira, algo no muy extendido no solo en el mundo del baloncesto sino en el deporte en general, para el cargo de director–en este caso directora–deportiva, esta misma temporada no tuvieron dudas para elegir al sustituto de Ricardo Rey y nombrar a Pau Agulló al frente del equipo masculino, hasta entonces el segundo del gallego, que a su vez se estrenaba en un banquillo sénior.

Una decisión que también aplicó a su equipo femenino para sustituir a Enrique Cantó, que tuvo que dejar el banquillo por motivos de trabajo, y se elegió como sustituto a Nacho Blasco, que aunque no es de Alcoy lleva muchos años en el club y era técnico de las categorías inferiores.
El Serelles FS es otro caso similar al NB Alcoi. La temporada pasada decidió entregar su banquillo a Pablo Pérez, que apenas contaba con una temporada de experiencia en el segundo equipo de regional. Su debut a punto estuvo de torcerse, la salvación llegó en la última jornada, pero esta temporada el equipo ha hecho su mejor curso en Tercera División, peleando el título hasta hace poco frente a equipos hechos a golpe de talonario.

Dentro del fútbol comarcal, los dos equipos más emblemáticos, Contestano y Muro, están dirigidos por técnicos alcoyanos. Javi Montava tiene a los de La Llometa en tercera posición en la Primera FFCV (antigua Preferente), mientras que Nacho Cantó llegó con la temporada empezada y con los rojillos como colistas. Tras una increíble racha de siete victorias consecutivas, el Contestano tiene prácticamente asegurado el objetivo de la permanencia con una plantilla muy joven y en la que muchos han hecho su debut en la Primera FFCFV.

Luego están los casos especiales de Marcos Abad y Nico Terol. El primero ha regresado a nuestro país como entrenador de porteros del Valencia CF tras siete años en clubes ingleses. Marcos Abad, con una trayectoria profesional de más de 700 partidos, inició una carrera que luego le ha llevado al máximo escalón de las ligas española e inglesa en un Alcoyano que tenía bajo palos a Fernando Maestro, con lo que ello suponía para alguien sin ninguna experiencia y que llegaba con métodos innovadores teniendo en el día a día a un portero de una enorme experiencia y prestigio y que le aventajaba en varios años de edad.

Nico Terol, tras colgar el casco, encontro cobijo en el Aspar Team, equipo que le llevó a tocar el cielo con aquel título mundial de 2011. El cuatro veces campeón del mundo y propietario de la estructura vio en el alcoyano ese espejo en el cual podían mirarse los chavales que soñaban con algún día ser figuras del motociclismo español con sus consejos. Desde hace un par de temporadas, Nico Terol es el director deportivo del Aspar Team y mano derecha de Aspar.

Este verano fue un orgullo ver por primera vez a dos deportistas alcoyanos en unas Olimpiadas, que son el mayor acontecimiento del deporte mundial. Tanto Néstor Abad como Laura Casabuena son productos de esa fábrica de talentos nacionales que es el CAR de Madrid.

Sin embargo, la historia de ambos seguramente se hubiera escrito de diferente manera sin la labor de detección que hizo el CGA El Pastoret, primero con el recientemente fallecido Octavio Fuentes y después a través de su hijo, Tavi Fuentes, que intervino en los primeros años de formación de Néstor Abad antes de irse con 13 años a Madrid, siendo además fundamental en la preparación de los primeros éxitos de Laura Casabuena.

Igualmente ocurre con el CGR Alcoi, con su trío de entrenadoras –Sara González, Sara Carbonell y Ana Tendero–, que guiaron la carrera de Daniela Picó, que este año se ha estrenado con el equipo sénior individual de España. También el despegue de Gaizka Porras como judoka se debe a la labor de captación desarrollada por Roberto Botella y Pau Botella como responsables del Judo Club Alcoi.

Otro caso muy especial es el de José Vicente Peidro, director y padre de la Fundación Benicadell, desde la cual se otorga la licencia al equipo Natural Greatness-Rali, una de las instituciones del pelotón ciclista amateur, próximo a cumplir 25 años de manera inninterrumpida. En ciclismo, pero en bicicleta de montaña, otro alcoyano, Jacobo Santana, es uno de los técnicos de descenso de las categorías inferiores y del equipo femenino de la Selección Española de MTB. A menor escala, pero también con una gran reputación, aparece el arquero Manuel Candela, que es técnico de la Federación Valenciana de Tiro con Arco.

En artes marciales, dos alcoyanos, el veterano Mario Pons y Benja Francés, han estado y están al frente del equipo nacional de taekwondo tradicional y de kárate ITF, respectivamente. También desde nuestra ciudad y con una preparación llevada desde aquí, Joan Montes es la gran promesa de la orientación y bici orientación española. A su vez, tanto Alcoyano como Alcodiam tienen como preparadores físicos a dos licenciados locales: Julián Lerma y Rafa Serra. Son casos, ejemplos y realidades de que ser entrenador en Alcoy ha dejado de ser algo anecdótico, en una decisión de emergencia, para convertirse en una elección de consenso y garantía también de buenos resultados.

Advertisements