Váyase, señor Ramírez
Por haber hecho de nuestro club histórico su juguete particular.
Por haber tomado la peor decisión posible respecto a un entrenador (echar al mejor que ha pasado por el equipo en lustros, cuando estaba sólo a un punto del Play Off de acenso)
Por no haber querido profesionalizar el club.
Por creer que el Deportivo es una simple empresa más.
Por haberse rodeado de personas incapaces que, como en la fábula de El Traje del Emperador, no le han dicho nunca cuatro verdades necesarias.
Por haber logrado que el club ofrezca una imagen dantesca de puertas afuera, con entrenadores sin título, que deben dar órdenes encima de una nevera de plástico.
Por no querer saber nada de las peñas, de los aficionados y, en definitiva, del pueblo alcoyano.
Porque preferimos un presidente de verdad, a un títere a su sueldo, sin voz ni voto.
Por no saber quién es Simonet, Ramonet, Mundo, Prieto o Gandía.
Por no seguir el ejemplo de grandes empresarios que sí invertían acertadamente en el deporte, como el alcoyano Lionel Grau.
Porque le da absolutamente igual ser propietario del Alcoyano, del Hércules, del Elche, de La Nucia o del equipo que se ponga a tiro.
Por la absoluta falta de empatía que tiene con la masa social del Deportivo, provocando así una triste fractura entre equipo y seguidores.
Por ser el principal responsable del descenso de categoría del equipo.
Porque preferimos descender cinco categorías, si con eso recuperamos la dignidad perdida en los últimos meses.
Por todo ello… Váyase, señor Ramírez.