«Quiero seguir sumando títulos al palmarés del equipo y al mío”
Teresa Payá ha vivido una de sus temporadas más exigentes, compitiendo por cinco títulos, incluido el Mundial, sin lograr ninguno

«Ni ganar te hace mejor ni perder peor, lo importante es aprender”. Con eso se queda, Teresa Payá, que ha vivido una de las temporadas más duras de su carrera deportiva. La jugadora alcoyana de hockey patines, integrante del Club Patí Fraga, ha compaginado durante este último curso la exigencia de la alta competición con su trabajo como enfermera en un hospital de Lleida. Por las mañanas cura y por las tardes entrena y pelea por títulos.
La temporada que acaba de cerrar ha sido, a nivel personal, una de las más exigentes que recuerda en sus más de 20 años como jugadora. “Han sido muchos títulos por pelear, y muy exigentes. Además era mi primer año compaginando mi trabajo como enfermera. Ha sido duro pero también muy bueno, porque he podido estar a la altura en cada entrenamiento”, explica Payá. Y aunque los resultados no han sido los esperados, su balance es positivo: “No han venido los títulos, pero el balance que hago es bueno. He podido compaginarlo todo y estar al nivel”.
El Club Patí Fraga afrontó esta temporada con el reto de competir en cinco títulos: liga, copa, supercopa, Champions y Mundial de Clubes. Pero a pesar de la ambición del proyecto, no consiguieron alzarse con ninguno de ellos. “Somos el único equipo de la liga que ha competido en los cinco títulos posibles. Es verdad que no hemos conseguido ganar nada, y claro que te vas con la espina. Al principio de temporada el objetivo era levantar alguno, pero también tenemos claro que somos un equipo muy nuevo en este nivel. Los equipos que han ganado llevan 20 años trabajando para eso, y nosotras apenas llevamos tres. Los títulos ya llegarán”, afirma con convicción.
A nivel individual, Teresa admite haber tenido sensaciones encontradas durante el año: “¿Me he sentido importante? Sí y no. He estado al nivel de todas mis compañeras, algunas destacan más, claro. He dado el callo en todos los entrenamientos, pero no tan importante como otras. Además, ha habido partidos en los que no he estado convocada por lesión. En muchos encuentros me he sentido muy importante y en otros no porque no he jugado. Pero esto es así: no juegas un sábado y el lunes tienes que estar a tope otra vez en el entreno, dar el 300%”. Aun así, Payá no ha bajado la cabeza, pues su compromiso ha sido y es total, con el grupo y con el proyecto.
Uno de los momentos más especiales de la temporada fue la participación en el Mundial de Clubes en San Juan, Argentina. El billete para disputar esta competición llegó tras ganar la Champions la temporada anterior. Para Teresa, fue su primera experiencia internacional fuera de Europa, y la vivió con intensidad. “No tengo palabras. La podría haber culminado mejor ganando, claro, pero era la primera vez que jugaba una competición de ese nivel. Jugar en Argentina ha sido una experiencia brutal, vivir el hockey allí es otro mundo. Fuimos a San Juan, que lo llaman la cuna del hockey, y hasta que no estuve allí no me di cuenta de lo que significa de verdad”.
Teresa cuenta cómo en Argentina los aficionados se volcaron con el equipo: “Salíamos de entrenar y nos pedían camisetas, medias… hasta la goma del pelo. Después de la semifinal estuvimos media hora haciéndonos fotos. Nos acompañaban policías al salir del vestuario. Como experiencia ha sido brutal. Aquí hay afición, sí, pero no tan a lo bestia. Jugar en el Aldo Cantoni, con 8.000 personas, es el sueño de cualquier jugador de hockey”. La derrota en la final del Mundial fue dura, pero no por el rival, que precisamente fue el Vilasana, equipo donde jugó anteriormente Teresa. “Perder duele, da igual contra quién”, expresa.
El contraste con la temporada anterior, en la que ganaron la Champions, ha sido inevitable. “Duele no ganar nada, claro. Pero no podemos acostumbrarnos a ganar siempre. Me ha costado asimilarlo, pero conforme perdíamos títulos me fui concienciando. Hay equipos muy buenos, muy preparados, con mucha profesionalización. Ahora valoro mucho más el título del año pasado que posiblemente cuando lo gané. Sé lo que cuesta ganar un título. Y claro que perder duele más porque sabes lo que es levantar una copa”.
Teresa saca una lección valiosa de este curso: “He aprendido mucho. Aquí no es eso de ‘o ganas o aprendes’; aquí o ganas o pierdes. Pero sí he aprendido a gestionar mejor las derrotas y a entender por qué hemos perdido. Mala gestión del partido, errores puntuales… han sido muchos factores”.
El tramo final del curso fue una auténtica prueba física y mental. Tras la aventura en Argentina, apenas tuvieron descanso: “Llegamos un miércoles y el sábado ya teníamos partido de liga. Veníamos de perder una Champions y un Mundial en dos semanas. Nos pesaba todo. Además, muchas caímos enfermas. Ganamos ese partido, pero fue muy duro. Nos faltaba algo, el peso de toda la temporada estaba ahí. Competimos hasta el final, pero costó muchísimo”.
Teresa ya piensa en la próxima temporada, con un objetivo claro: seguir creciendo. “Queremos asentar la base del equipo en estas competiciones. Lo estamos haciendo, pero el año que viene más. A nivel personal, quiero tener más protagonismo. Por mi parte no va a quedar en esfuerzo. Quiero títulos, quiero seguir ampliando el palmarés del equipo y el mío”. Su futuro a corto plazo está en Fraga. “Renové dos temporadas el año pasado. Estoy muy contenta, me siento cuidada, compagino bien el trabajo con el hockey. Hasta que me quieran, seguiré aquí. Tendría que cambiar mucho dentro de mí para dejarlo”, concluye la alcoyana.
Con el compromiso y la madurez que le da la experiencia, Teresa Payá encara el futuro con la misma actitud con la que afronta cada entrenamiento: dar el 300%, pase lo que pase.