Las piscinas se han consolidado como el mejor recurso recreativo para las familias
Las cinco instalaciones abrirán hasta el 7 de septiembre

En plena ola de calor, con temperaturas que superan con facilidad los 35 grados, Alcoy ha encontrado un oasis en sus piscinas municipales. El verano se ha instalado con fuerza, y en medio de jornadas asfixiantes, los vecinos buscan refugio en el agua como una de las pocas opciones efectivas para sobrellevar el bochorno. Las piscinas públicas de la ciudad se han consolidado como el principal recurso recreativo para niños, familias, jóvenes y personas mayores que, día tras día, llenan estos espacios en busca de frescor y descanso.
Cualquiera que se aproxime a una de estas instalaciones —ya sea en José Trenzano Alós, Caramanxel Juan Agudo Garat, Batoi y la del colegio San Vicente de Paúl— puede comprobar que el ambiente es diverso. A cualquier hora del día se encuentran escenas típicas del verano: niños chapoteando, personas mayores leyendo bajo la sombra, adolescentes jugando, y grupos de amigos compartiendo la tarde junto al césped. El éxito de estas piscinas no es casual: su ubicación estratégica en distintos barrios, la accesibilidad en precios y servicios, y el ambiente familiar que se respira las convierten en una opción imprescindible en los días más calurosos.
Por la mañana familias, por la tarde más jóvenes
El ritmo y el perfil de los bañistas en las piscinas varían según la franja horaria. Las mañanas, en general, son más tranquilas y familiares. Predominan los jubilados, que acuden temprano para aprovechar las horas de menos calor. Según explica Antonia, taquillera de la piscina de Caramanxel, “los jubilados vienen pronto, se dejan la hamaca y después vuelven más tarde para seguir el día en el agua”. Junto a ellos, las escuelas de verano llenan de alegría las instalaciones. Este uso matinal convierte las piscinas en un entorno seguro, dinámico y organizado.
En cambio, por las tardes el ambiente cambia por completo. “Es cuando los grupos de adolescentes y jóvenes acuden con ganas y, en ocasiones, generan conflictos menores por el uso de normas o conductas inapropiadas”, explica Josh, taquillero de la piscina José Trenzano. Los fines de semana, especialmente los domingos, son los días de máxima ocupación. Además, en la piscina Municipal los martes y jueves hay entrada gratuita para niños y se instalan hinchables, lo que atrae aún más a las familias.
Fieles usuarios
Las escuelas de verano juegan un papel fundamental en el ambiente matinal de las piscinas municipales de Alcoy. Cada mañana, al terminar sus actividades, decenas de niños y niñas van a refrescarse, jugar y disfrutar del agua. “Primero hacemos unas actividades en el cole y después subimos para que se refresquen. Es lo que más desean los niños con el calor”, cuenta Pachi, monitor de la escuela de verano del colegio Las Paulas.
La experiencia es más que positiva tanto para los niños como para los monitores. Sheila Fernández, monitora de la escoleta de El Romeral, afirma que los pequeños “disfrutan muchísimo, vienen encantadísimos, sobre todo con las pistolas de agua”. Eva Botella, otra monitora, destaca la buena distribución de la piscina de Las Paulas: “Nos gusta mucho porque la piscina pequeña y la grande están separadas por unas escaleras, lo que nos facilita tenerlos controlados”.
Medidas de seguridad
La seguridad es uno de los pilares fundamentales del funcionamiento de las piscinas municipales de Alcoy. Para ello, se cuenta con un equipo de socorristas cualificados que vela continuamente por el bienestar de todos los usuarios. Lliris Alcaraz, socorrista en la piscina de Caramanxel, asegura:“todos los socorristas estamos formados en primeros auxilios y preparados para cualquier situación. Es un entorno seguro”. Los incidentes más comunes son leves: caídas, raspaduras o algún susto puntual. “Normalmente no hay conflictos, especialmente por las mañanas. Al principio del verano se llama más la atención porque la gente aún no conoce las normas”, añade.
Estas normas están bien definidas: está prohibido hacer volteretas o mortales, hay que llevar el pelo recogido y ducharse antes de entrar, así como mantener la convivencia y el respeto. En la piscina Municipal, el socorrista Pepe Osuna destaca: “no se puede subir a los hombros, ni utilizar hinchables, ni fumar ni vapear”.
Además, la vigilancia se refuerza con la presencia regular de la Policía Local en instalaciones como la piscina Municipal, tal como apunta Josh, uno de los encargados: “La policía pasa un par de veces al día y, si se les llama, vienen enseguida”. También se han instalado taquillas, lo que ha reducido notablemente los robos. Y, como norma básica, los niños no pueden acceder solos: deben ir siempre acompañados por un adulto, garantizando así la tranquilidad de las familias.
Tres meses de servicio
Todas las piscinas estarán abiertas de 10 a 20 horas, hasta el sábado 7 de septiembre, fecha en la que se ha estipulado el cierre de las mismas. Para este año se han vuelto a programar actividades lúdicas, como las fiestas acuáticas con hinchables, que se inauguraron ayer y continuarán el 10, 17, 24 y 31 de julio en la piscina José Trenzano Alós. Durante estas jornadas, la entrada será gratuita por la mañana para niños y niñas de 0 a 16 años. En cuanto a la entrada, sigue siendo gratuita todos los días para menores de 0 a 5 años y los lunes, para las personas de 65 años o más. Además de las entradas individuales, se vuelve a contar con abonos de 20 o 50 baños, que son válidos para cualquiera de las cinco piscinas municipales, y también de temporada.