Segura: 135 años de historia y artesanía de toda la vida
Jordi Segura se jubila después de 44 años siendo pionero en la encuadernación, pero ya cuenta con una nueva incorporación

Jordi Segura se jubila después de 44 años siendo, actualmente, el único encuadernador y fabricante de sellos de caucho de Alcoy y alrededores, coincidiendo este año con el 135 aniversario de esta actividad artesanal que llevan realizando de manera generacional desde hace más de un siglo. Él ha sido la cuarta generación desde la apertura de este negocio en 1890, aunque verdaderamente, empezó a funcionar en 1896 con su bisabuelo, Romualdo Segura Doménech, en la calle Sant Josep, 42 como encuadernador. En 1914 su abuelo se trasladó a la calle San Nicolás para continuar con el legado, además, este fue quién empezó a fabricar los sellos de caucho. Y en 1996 se trasladaron a la calle Sant Mateu, lugar donde sigue el negocio actualmente.
Jordi empezó en esta vocación a los 16 años; después de vivir y observar todo el recorrido familiar no pudo dejar escapar la oportunidad. “Me venía de familia, pero me gustaba el negocio. Tuve que aprender durante un par de años ortografía para saber fabricar los sellos de caucho y contabilidad, el resto, me lo enseñó mi familia”, ha explicado Segura. A pesar de tratarse de un negocio familiar, es un trabajo artesanal que requiere de mucha vocación por la precisión, paciencia y cuidado que necesita todo el proceso de creación y restauración. “Este negocio ha evolucionado una barbaridad, con la tecnología la encuadernación se ha visto muy afectada, aunque continúa haciendo falta, ahora hay mucho menos volumen de papel, por lo cual nos dedicamos mucho más a la restauración, un proceso también muy laborioso. Todos tenemos en casa algún volumen que restaurar. Además, a pesar de que está avanzando la digitalización de las firmas, el sello de caucho continúa haciéndose y seguirá mucho tiempo, no es que las cosas desaparezcan, estas solo cambian, y en este caso, todas las actividades que realizamos en este taller se complementan muy bien”.
Segura cuenta que este trabajo no se valora como antes, el número de horas trabajadas no se aprecia en el precio del producto, pero continúa diciendo que este es igual de relevante y, “ver el resultado final del producto es un orgullo que merece la pena”.
Algunos clientes se vieron apurados después de conocerse la noticia de la jubilación de Segura. Sin embargo, este ya cuenta con un relevo que continuará el negocio: Miguel Company. Se conocieron por amistades entre familiares, y la curiosidad de Miguel por esta actividad y la enseñanza y experiencia de Jordi han sido la combinación perfecta para continuar siendo pioneros en su trabajo. Según contaba Company: “todo lo que es manual y artesanal me gusta, hablamos un sábado y el lunes me presenté en el taller y le dije a Jordi que quería continuar con su trabajo”. Aunque Miguel no cuenta con experiencia previa, Segura está tranquilo porque el “negocio se queda en buenas manos, Miguel es un gran aprendiz y estoy seguro que lo hará bien, y para cualquier duda yo continúo disponible porque me jubilo, pero no desaparezco”. Para Miguel es un mundo nuevo que tiene que continuar descubriendo conforme vaya adquiriendo experiencia. “Lo más bonito de este trabajo es la creatividad, no haces nunca lo mismo, siempre hay una cosa nueva con lo que tienes que comerte el tarro para encontrarle un enfoque. Es darle una vida nueva en muchos artículos y esto me parece muy bonito”, afirma Miguel.
El sucesor de Segura pretende seguir con el mismo trabajo, del mismo modo artesanal con el que llevan haciéndolo desde el principio, aun así, el mundo avanza y sí que quiere hacer ciertos cambios. Quiere incorporar alguna novedad en el grabado láser, crear una web para fomentar la venta de pedidos por internet y crear redes sociales. “Esto ya lo iré incorporando sobre la marcha, y aunque la parte artesanal no puede faltar, tengo que ser consciente que el mundo avanza”, ha puntualizado Miguel.
Este negocio de Jordi Segura, y ahora de Miguel Company, nos enseña la importancia de la artesanía en la creación y restauración de los productos de siempre, ya sean encuadernaciones, sellos de caucho o impresionas láser. Porque aquello que es ‘de toda la vida’ se puede volver algo imprescindible en un mundo donde la digitalización parece que va por delante.
Segura ahora pone fin a un capítulo después de 135 años de historia para iniciar una nueva etapa con Miguel Company, pero siempre con el servicio y la artesanía que les identifica.