“La obra social es nuestro sello distintivo, aquello que nos hace únicos”
Entrevista a José Francisco Sanfelix, Director general de Caixa Ontinyent

José Francisco Sanfelix es el nuevo director general de Caixa Ontinyent y releva en el cargo a Vicent Penadés tras su jubilación. Se trata de un hombre de la casa. En la entidad ha desarrollado toda su carrera profesional desde 1975, habiendo asumido durante su trayectoria distintos puestos de responsabilidad, lo que le ha permitido conocer con profundidad las interioridades de la caja de ahorros. Asume el cargo con el compromiso de continuar reforzando el modelo de banca de proximidad, con solvencia y responsabilidad social.
El consejo de administración ha señalado tras realizar el nombramiento, que la entidad, fundada en 1884, se asegura “un relevo que garantiza la continuidad del proyecto y el liderazgo desde el conocimiento profundo del entorno y la fidelidad a los valores fundacionales de Caixa Ontinyent”.
– ¿Cómo llega hasta la dirección general de Caixa Ontinyent?
– Empiezo a trabajar en 1975 y entro como botones, y a partir de 1985 paso a ocupar cargos de responsabilidad dentro de la organización, en áreas como la financiera y la fiscal, asumiendo después las Jefaturas del Área Comercial, la de Marketing, y la del Área de Negocio, cargo que ocupé durante 18 años, hasta el año pasado, cuando en septiembre fui nombrado subdirector general. Un recorrido por las distintas áreas de la entidad que me ha aportado mucha información sobre el funcionamiento interno y que también me ha formado para esta nueva responsabilidad.
– ¿Qué supone reemplazar a Vicente Penadés, quien ha estado durante 19 años al frente de la entidad financiera?
– Vicente no solo ha estado 19 años, sino que además ha tenido que gestionar momentos de mucha dificultad. En el año 2008 empieza la crisis financiera con la desaparición de Lehman Brothers, que después deriva en la crisis inmobiliaria que acaba siendo la ruina del modelo de las cajas de ahorro y con ello la desaparición de casi todas ellas y también prácticamente del modelo que representan.
Caixa Ontinyent es, desde entonces, una de las dos cajas que han quedado, y que son las herederas de este modelo. Y a pesar de ello, la entidad ha seguido creciendo en volumen, gestionando unos activos de 1.400 millones, unos recursos de clientes similares y alcanzando una solvencia que, a 30 de junio, presentaba una ratio del 22% de CET1, muy por encima de la media del sector. Y, además, seguimos creciendo en número de oficinas, y expandiéndose a nuevas zonas como Alicante y próximamente a la ciudad de Elche.
Para mi es un reto muy grande asumir la dirección general, y el objetivo es continuar por este camino de fortalecer nuestra identidad como una caja sólida y al servicio de las personas y del territorio.
– ¿Cuántas oficinas y cuantos trabajadores tiene Caixa Ontinyent en estos momentos?
– Actualmente, la caja cuenta con 44 oficinas y una plantilla de 212 empleados, de los cuales el 92% tiene contrato fijo.
– Caixa Ontinyent es la única caja de ahorros de la Comunitat y una de las dos que existen en España ¿Qué supone este hecho?
– Soy un firme defensor del papel que en la economía y en la historia han jugado las cajas de ahorro, el hecho de que no tengamos accionistas ni socios nos permite devolver a la sociedad una parte de nuestros beneficios después de seguir consolidando la solvencia de la entidad que es lo que nos permite crecer. Ser una entidad muy arraigada al territorio también nos permite tener un conocimiento y una sensibilidad muy superior de las necesidades financieras que, tanto la economía productiva como la economía familiar tienen y, por tanto, crecer con ellos, con lo que necesitas, adaptando los productos y servicios a esas necesidades que nos demandan. Nuestro papel siempre ha estado fundamentando en la financiación de pequeñas empresas y de las familias, y hemos contribuido a la inclusión financiera. Caixa Ontinyent sigue manteniendo su presencia en todas las poblaciones en las que estaba antes de empezar la crisis que provocó una aceleración de oficinas por parte del sector financiero.
– ¿Cómo fue capaz la entidad de sortear esa crisis a la que ha hecho referencia anteriormente?
– Es un conjunto de motivos. Uno de ellos es que nuestra actividad inversora en el mundo inmobiliario era diferente al de la mayoría. Nosotros no gestionábamos el sector inmobiliario desde el punto de vista de un crecimiento de dos dígitos, como sí hacían otros. Y eso, incluso, fue motivo de crítica También está el tema de la expansión geográfica, nosotros no abríamos una oficina allá donde invertíamos en una promoción. Y en todo ello mucho han tenido que ver los órganos de gobierno que han apostado por la independencia de la caja. Y eso ha hecho que no tuviéramos esa necesidad de crecer desmesuradamente para que nadie quisiera fusionarnos.
– ¿Se puede decir que la prudencia fue la que ha permitido la pervivencia de la caja?
– Se podría decir, incluso, que se adoptó una posición conservadora, porque siempre hemos pensado que lo importante no era crecer, sino continuar. Estar ahí. Nosotros tampoco quisimos expandirnos a la costa, salvo a Gandía, cuando todos estaban yendo a crecer en las zonas costeras.
– La entidad viene, año tras año, consolidando su situación, con unos buenos resultados. Las cuentas del 2024 se cerraron con un beneficio de 15,2 millones de euros, un 13% más que el año anterior. ¿Cómo valora estos resultados?
– El año 2024 ha sido muy bueno para nuestra entidad, pero más allá de valorar el resultado, es importante valorar como se ha llegado a conseguirlo. Gestionar una entidad financiera tiene enormes dificultades, estamos sujetos a una cantidad importante de normativa que obliga a destinar muchos recursos tanto económicos como humanos, una innovación tecnológica en constante evolución que también demanda cada vez más inversiones, un mercado que nos obliga a ser competitivos y, como no puede ser de otra forma, unos clientes que cada vez están más formados y por tanto son más exigentes. Todo eso les da aún más valor a los resultados obtenidos.
– Se refiere a unos clientes a los que en muchos aspectos la banca ha dado la espalda. ¿Las cajas de ahorro pueden seguir ofreciendo esa atención que han abandonado otras entidades y que tanto reclaman los clientes?
– Es una de nuestras grandes diferencias. Y eso es lo que debe distinguir a una caja como la nuestra de las grandes entidades financieras. Es importantísimo estar cerca del cliente y de sus necesidades. Además las exigencias de los clientes vienen dadas también porque están más formados e informados a través de múltiples canales. Al final, en los productos y servicios financieros la diferencia está en el precio o el buen servicio y su personalización. Y ahí es donde queremos ser diferentes.
– Mantener la expansión figura entre las líneas aprobadas en la última Asamblea General de la entidad ¿Cómo se va a desarrollar ese crecimiento?
– Me permitirás que sea prudente en la respuesta. Caixa Ontinyent está desarrollando un plan estratégico que acaba este año, y en el que se marcaron unos objetivos de expansión que se cumplirán con la apertura a final de este año de una nueva oficina en Elche. Nuestro Consejo de Administración aprobó en su última sesión un nuevo plan estratégico que marcará los objetivos para los próximos 3 años. Estoy seguro de que el objetivo de expansión estará contemplado pero el desarrollo de este crecimiento estará sujeto a su estudio y aprobación del plan.
– La obra social es una de las particularidades y señas de entidad de Caixa Ontinyent, una forma de revertir los beneficios obtenidos en la sociedad a la que presta servicio. ¿Qué presupuesto y proyectos tiene la Caja para los próximos años?
– La obra social es nuestro sello distintivo, aquello que nos hace únicos y nos arraiga al territorio. En 2025 hemos hecho un esfuerzo notable, incrementando el presupuesto hasta los 2,3 millones de euros con el objetivo de hacer realidad uno de los proyectos más significativos: la facultad de veterinaria en Ontinyent, que será la única de carácter público de la Comunidad Valenciana.
La fuerza de nuestra obra social no radica solo en las actividades que lleva a cabo o en la inversión económica que representa, sino en la capacidad de interrelación que genera entre organismos, administraciones y colectivos. Esta sinergia provoca un efecto multiplicador que consolida el tejido social e institucional, y que se hace evidente en iniciativas como el campus d’Ontinyent, el Aula de diseño y fabricación digital que desde 2014 tenemos en el Campus d’Alcoi, la nueva Aula de sostenibilidad que también vamos a impulsar en Alcoy, o la futura Facultad de Veterinaria. Nuestra obra social es mucho más que una inversión, es una forma de construir territorio, de hacer comunidad y de proyectar futuro.
– Desde la Fundació se impulsan gran cantidad de proyectos de carácter social. ¿Cómo se gestiona y qué planes se contemplan?
– La Fundació Caixa Ontinyent es el instrumento principal mediante el cual se desarrolla, actualmente, la mayor parte de nuestra obra social. Dispone del Centro Cultural, el Monte de Piedad, y diversos programas como el de educación financiera, formación e integración laboral de jóvenes, sostenibilidad y acción social. Nuestra voluntad es continuar impulsando actividades adaptadas a cada momento, según las necesidades que manifiesta la sociedad. Actualmente, toda esta actuación nos permite llegar y beneficiar aproximadamente a 150.000 personas.
– Para finalizar ¿qué espera de esta su nueva responsabilidad y que objetivos se ha marcado?
– Es un orgullo que la entidad haya depositado en mí su confianza. Asumo el cargo con mucha ilusión y ganas. Y espero en estos años, conseguir que la caja siga teniendo la solidez que tiene actualmente, que mantenga sus vínculos con el territorio y la proximidad con las personas. Y que cuando termine esa etapa Caixa Ontinyent siga ofreciendo tan buenos números y solidez como hasta ahora.