Aburrimiento

Creo que la mayoría de los más de 1.200 aficionados que presenciaron el partido ante el Poblense (la entrada más floja con diferencia, ni el tiempo, ni el puente, ni el horario ayudaban) se fueron del Collao con una sensación de aburrimiento tras el pobre espectáculo ofrecido por ambos equipos.

Un Deportivo incapaz de generar peligro (solo al final, con una triple ocasión, pudo mover el marcador), sin profundidad en las bandas, con muchos pases errados y donde solo Lado, hasta que le duró la energía, generó algo de circulación y velocidad en el balón. Creo que ya podemos decir, en estas primeras jornadas, que los de Fran Alcoy necesitan algo más de calidad para hacer llegar la pelota a zona de peligro. Quizás el equipo aún no está del todo engrasado, quizás las bajas afectan a quienes deben dar ese salto de calidad, o quizás simplemente no tenemos un jugador capaz de aportar ese plus a la plantilla.

Enfrente hubo un rival que vino a no perder: bien plantado atrás y buscando aprovechar alguna pérdida de los blanquiazules en la salida de balón para generar ocasiones ante la meta de Jagoba.

Con todo esto, el horario, el tiempo, se preveía desde el inicio que iba a ser un partido de pocos goles. Si se conseguía materializar alguna de las escasas ocasiones, el afortunado se llevaría la victoria. El empate era lo más lógico, y así fue.

Debe ofrecer más el Alcoyano en casa. Quizás con este juego baste para rascar algo fuera, pero si en El Collao el rival tampoco viene a proponer mucho, y los locales no generan más juego de ataque, los partidos van a ser poco vistosos. Esa falta de vistosidad puede provocar que algunos socios no suban al campo, y empecemos a ver la grada menos llena de lo que debería, dado el número de abonados.

Tampoco olvidemos la categoría en la que estamos: seamos prácticos y aprovechemos las ocasiones. Y si no son por juego, que sea por acciones a balón parado; si sabemos aprovecharlas, se pueden sacar muchos puntos de esta forma. Si es así, todo hace indicar que podemos tener otra temporada en la que el pichichi no sea un delantero, sino un buen rematador de este tipo de jugadas.