Nuevas obras para afrontar la demanda de sepulturas
Alcoy continúa con la ampliación de su camposanto con la construcción de nichos y columbarios
El cementerio municipal de Alcoy sigue adaptándose a los nuevos tiempos. A lo largo de la última década, su gestión ha estado marcada por el intento de dar respuesta a la creciente demanda de sepulturas, especialmente en superficie. La última actuación prevista pasa por la construcción de 180 columbarios adicionales, una intervención que se suma a las obras ya en marcha para levantar 168 nuevos nichos.
Con estas actuaciones, la capacidad del cementerio se ampliará próximamente con un total de 210 nuevos espacios para urnas cinerarias y casi dos centenares de sepulturas convencionales, informa el Ayuntamiento. En conjunto, se trata de una inversión que supera los 180.000 euros y que pretende dar cobertura a las necesidades actuales de la población.
La demanda de columbarios —estructuras más pequeñas destinadas a urnas de cremación— ha crecido notablemente en los últimos años, reflejo del aumento de las incineraciones. La última adjudicación para la construcción de los nichos incluyó ya una mejora con 30 columbarios adicionales, situados en el bloque 7 del cementerio. Ahora, el Ayuntamiento ha aprobado un nuevo proyecto para levantar 180 más, con un presupuesto de licitación de 38.909 euros.
Las obras se desarrollan en el espacio liberado por la demolición del bloque número 2, una de las zonas más antiguas y deterioradas del recinto. La actuación forma parte de una estrategia más amplia que combina la creación de nuevos espacios con la recuperación de sepulturas vacías o con la concesión caducada. “La recuperación de los espacios ya existentes nos solventa el 40% de las necesidades que tenemos”, explica el concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, quien defiende una gestión “racional y sostenible” del camposanto.
Desde 2016, el Ayuntamiento ha construido 520 nichos y 288 columbarios, además de recuperar cerca de 600 enterramientos sin uso. Estas cifras reflejan, según Martínez, “el esfuerzo por atender las necesidades del cementerio sin recurrir a un crecimiento ilimitado”, una política que busca equilibrar la preservación del entorno con la atención a la ciudadanía.
Aun así, el consistorio no descarta una futura ampliación del recinto. Los planes municipales contemplan incorporar terrenos adyacentes, de propiedad pública, situados en la parte más alejada de la entrada actual. Se trata de una actuación a medio plazo, con un horizonte de diez años y un coste estimado de 1,2 millones de euros.
Mientras tanto, la prioridad pasa por mantener el equilibrio entre la conservación y la renovación. El cementerio, que conserva parte de su trazado histórico, se moderniza sin perder su carácter.
La construcción de nuevos bloques, la sustitución de los más antiguos y el impulso a los columbarios son pasos en una misma dirección: garantizar que Alcoy disponga de espacio suficiente para las próximas generaciones, sin renunciar a la memoria y el respeto que siempre han caracterizado este lugar.