Magia universal
La universalidad de la magia llega al punto de que la palabra se dice de esa forma –o muy similar– en numerosos idiomas: castellano, italiano, estonio, holandés, rumano, polaco o sueco.
La magia puede tener muchas interpretaciones, dependiendo de cada persona y situación, pero para los alcoyanos y las alcoyanas, es el concepto que mejor define el Nadal Alcoià, sus actos, su ambiente y su singularidad.
El Nadal Alcoià trasciende de la edad que aparece en nuestro DNI. Por supuesto que los más pequeños son los grandísimos protagonistas y los que con más emoción viven esos destacados días, pero es que es precisamente el Nadal Alcoià lo que saca el niño o niña que todos llevamos dentro y que está un poco –o bastante– adormilado durante el resto del año.
Por un momento la magia se vuelve real, tan real como que Melchor, Gaspar y Baltasar, pasan la noche en las faldas de la Mariola con todo su séquito, y las imágenes que ven nuestros ojos despiertan inmediatamente una ilusión difícil de describir.
Con muchos símbolos, personajes –empezando por Tirisiti, pasando por la Castañera, el Embajador, Sus Majestades, el Tío Piam o incluso las propias burritas–, actos y tradiciones que hacen que la Navidad que se vive aquí –y que atrae cada año a numerosos visitantes– despierte nuestro orgullo y nuestro interés por que todas las personas la puedan vivir, aunque sea una vez en la vida.
SHEILA GARCÍA. Periodista