La solidaridad hecha tradición
Alcoy combina tradición y compromiso social con campañas e iniciativas impulsadas por organizaciones sociales, asociaciones vecinales e instituciones educativas
La Navidad ilumina en Alcoy mucho más que sus calles. También hace revivir, un año más, una de las redes solidarias más comprometidas que existen y que, aunque es necesaria durante todo el año, se vuelve en estos días más visible, más urgente y más compartida.
Asociaciones, entidades educativas, parroquias, voluntariado y ciudadanía se vuelcan para que estas semanas festivas alivien la situación de quienes más lo necesitan. Desde Cáritas y Cruz Roja hasta el Campus de Alcoy de la UPV y la Fundación Novaterra o el Mercadillo Solidario de la Zona Norte, todos suman para que el espíritu que tiñe estas fechas se traduzca realmente en una buena Navidad.
Entre las iniciativas más arraigadas en la ciudad se encuentra la campaña del butano de Cáritas. El programa «Que este invierno nadie pase frío» se ha consolidado y cada año recauda alrededor de 11.000 euros, que se destinan íntegramente a cubrir las necesidades energéticas básicas de las familias vulnerables durante los meses más fríos. La entidad, que este año volvió a estar presente en su estand del Mercat de Nadal de la Glorieta, está abierta también a nuevas aportaciones que pueden realizarse mediante ingresos en una cuenta corriente o con el número de Bizum 02444, indicando como concepto «Butano».
Esta es solo una de las acciones que presta Cáritas, pero su atención es integral. No se limita a ayudas puntuales, sino que acompaña a las familias usuarias en un itinerario que atiende también a la salud, la educación, la vivienda, el empleo y el asesoramiento jurídico. Los voluntarios de las parroquias sintetizan que «a veces lo más importante no es la ayuda material, sino la escucha cercana. Quien llega a Cáritas sale con una ayuda concreta y también con la sensación de haber sido atendido desde la dignidad y la plena atención».
El Economato de Cáritas es otro de sus pilares fundamentales. Permite a quienes lo necesitan comprar alimentos y productos de higiene con un descuento aproximado del 75 % respecto a los supermercados convencionales. Es una manera de dignificar la ayuda alimentaria y dar libertad de elección. A ello se suman las dos tiendas de ropa de segunda mano vinculadas a Cáritas, donde, mediante vales, las familias pueden adquirir prendas en muy buen estado para afrontar el invierno.
Además, como suele ser habitual en estas fechas, Cáritas ha preparado lotes especiales navideños para repartir entre sus usuarios y mantiene activa la recogida de alimentos en supermercados y, sobre todo, en colegios.
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