El Deportivo quiere dejar buen sabor de boca en casa

Antes de ese dardo envenenado que será el derbi de la próxima semana en El Clariano, donde el Deportivo bajará el telón de esta liga enfrentándose al Ontinyent, los de Mario Barrera tienen mañana (18 horas) un último acto de servicio ante los suyos frente al At. Saguntino, en lo que será la despedida liguera en el Collao.

Un partido que quizás no se le ha dado la relevancia que merece porque los blanquiazules hace un par de jornadas que consiguieron la permanencia virtual, pero que tiene su miga precisamente porque el equipo no puede presentarse el próximo domingo en casa del eterno rival con la calculadora en la mano y echando números.

Además, al equipo se le presenta una oportunidad que ni pintada para lavar en parte la mala imagen del Collao, como reconocía ayer Barreda, quien no puso paños calientes a la hora de calificar la temporada en casa, confesando que “ha sido de suspenso, muy mediocre. Nos planteamos este partido con muchas ganas de acabar de la mejor forma posible, los aficionados se merecen una alegría. Hay que ser realistas y decir que la temporada ha sido muy mala en casa”.

Si con certificar la permanencia y dejar un buen sabor de boca no es suficiente, el partido ofrece aún un tercer aliciente: ganar de una vez por todas a un At. Saguntino con el que se ha perdido las tres veces en las que se ha enfrentado en la categoría, siendo especialmente dolorosa la derrota de la primera vuelta que vino en el descuento. “Se les tiene ganas”, reconoció el lateral de Binéfar, quien añadió que “vendrán con el cuchillo entre los dientes. Ellos se están jugando la temporada, ya que ni siquiera les vale el empate. Hemos de saber jugar con ello, a balón parado son un equipo muy fuerte”.

El At. Saguntino se ha visto de lleno en la boca del lobo tras una segunda vuelta que está siendo un desastre. No ganan desde el pasado 11 de febrero, cuando derrotaron 1-0 al Lleida en casa. Su balance desde entonces es demoledor, con ocho derrotas –siete de ellas seguidas– y tres empates. Encima vendrán muy mermados de efectivos, puesto que pierde por acumulación de tarjetas al exblanquiazul Óscar López, mientras que la última jornada fueron expulsados David Fas y Nuha, el máximo goleador del equipo con nueve tantos.

En el Deportivo las aguas bajan menos revueltas y hasta cierto punto con el convencimiento de que el equipo mantendrá la línea de resultados tras las dos últimas victorias contra Aragón y Peña Deportiva. Para este partido, Mario Barrera recupera un futbolista muy importante para su dibujo táctico como es Ribelles, una vez cumplida su sanción. Ello le permitirá al técnico hispano-argentino recuperar el 4-1-4-1 con el que el equipo se siente más cómodo. Otro que podría volver al once es Nieto, actualmente el único futbolista puro de banda en disposición de jugar. “Queremos dar una buena imagen y terminar bien la temporada en casa, que la gente disfrute con el equipo. Tendremos que trabajar mucho para ganarles, son un equipo muy rocoso y para ellos es un partido a vida o muerte”, explicó el técnico. También es alta Lino, son duda Galas y Alarcón, mientras que serán baja Eldin y Lado.

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