Alcoy a rueda de la igualdad
Si bien nuestra ciudad viene acogiendo cada vez con más ahínco eventos deportivos, esta vez también se logra un hito histórico. El pasado domingo 11 de mayo se celebraba en Alcoy por primera vez una carrera ciclista con participación exclusivamente femenina. El Trofeo San Jorge – Santiago Blanquer, un evento deportivo histórico de talla nacional con 70 años a sus espaldas, se enmarca al ser la primera carrera ciclista femenina celebrada en nuestra ciudad.
Así es, 70 ediciones han tenido que sucederse para instaurar una prueba de categoría femenina para una de las disciplinas deportivas más exigentes, que últimamente también desata pasiones en su categoría femenina. Creo que ejercer una pausa y reflexionar sobre este hecho es mucho más que necesario. Pues sí, han pasado muchos años y nuestra sociedad evoluciona, menos mal
Gracias al impulso de la Unión Ciclista Alcoy, con el respaldo de la Fundación Mutua de Levante y el Ayuntamiento, el evento no solo se celebró, sino que lo hizo con una altísima participación: cerca de un centenar de ciclistas recorrieron las calles de la Zona Norte y el polígono de Cotes Baixes, en un circuito que combinó exigencia técnica y visibilidad pública. La carrera se enmarcó dentro de la Challenge Fan Sport CV Féminas, mostrando así un refuerzo de carácter competitivo y una repercusión más allá del ámbito local.
Sin embargo, no quiero que este evento permanezca solo en una anécdota en el calendario deportivo. Se trata de un acto que vislumbra un cambio necesario y aún pendiente: el de reconocer y potenciar el protagonismo de la mujer en el deporte. Ha sido demasiado tiempo, porque también tenían el talento, el esfuerzo y la pasión para ser protagonistas y dejar de ser espectadoras. El deporte ha sido históricamente un espejo de las desigualdades sociales, pero también tiene la fuerza para liderar transformaciones reales.
Asimismo, son muchos los espacios donde se necesitan mujeres y visualizarlas sobre la bicicleta es también otorgarles una posición para crecer, para competir y para inspirar. Es permitir que muchas niñas de hoy vean en las corredoras un modelo posible, una meta alcanzable. Y es también recordarnos que no hay avances sin apoyo institucional, sin recursos ni compromiso colectivo.
Alcoy ha dado este mes un paso firme en materia de igualdad. Que no sea el último. Que esta edición histórica del Trofeo San Jorge – Santiago Blanquer no se convierta en un gesto aislado, sino en el comienzo de una tradición que une tanto la historia del deporte local como el futuro de todas las mujeres que se atreven a pedalear hacia la igualdad. Porque el deporte no entiende de géneros, pero sí necesita de justicia.
JORDI PASCUAL. Periodista