Alcoy, el nuevo paraíso del ciclismo profesional
El mallorquín Álvaro Sagrado y el inglés Louis Sutton son dos de los cuatro ciclistas del pelotón profesional que viven en nuestra ciudad
Fue Lance Armstrong quien con el cambio de siglo abandonó la lujosa Niza para instalarse en un viejo palacete en el barrio judío y situar a Girona como nuevo paraíso del ciclismo profesional. Después le siguieron Andorra y en los últimos años la Costa Blanca se ha puesto de moda, siendo el lugar elegido por la mayoría de equipos con licencia UCI World Team para realizar su stage invernal buscando el sol y las bondades de su excelente climatología. La quinta hoja del trébol perfectamente podría considerarse a nuestra ciudad, sede del Natural Greatness-Rali-Alé, uno de los equipos más longevos del ciclismo amateur y formador de corredores que han querido seguir viviendo aquí, pese a que sus respectivas carreras han empezado a despegar en equipos profesionales
Acomienzos de año conocimos la historia de un chaval de 17 años, Yasu Vervoort, considerado como una de las grandes promesas del pelotón belga, miembro de la Academia de Evenepoel, que apadrina este as del ciclismo, tres veces campeón del mundo, europeo y olímpico, además de ganador de la Vuelta a España y de clásicas como Lieja-Bastogne-Lieja. Siguiendo los pasos del crack del ciclismo mundial, instalado en Calpe, acabó descubriendo los encantos de nuestra zona, menos ruidosa y con precios más asequibles que la costa, y desde finales del año pasado tiene casa en el Baradello, desde donde prepara su amplio calendario internacional, aunque la covid le dejó este verano fuera de combate en la parte más importante de la temporada.
Ahora se ha sabido que su caso no es el único y que otros ciclistas, ya instalados en el pelotón profesional, se han dejado seducir por Alcoy y su comarca, convirtiendo nuestra zona en un lugar de moda. Hablamos del mallorquín Álvaro Sagrado y del inglés Louis Sutton, su compañero de equipo, el francés Paul Hennequin, a los que se les sumará en las próximas semanas otro ciclista británico, Oliver Stochwell, del Bahrain Victorius.
La historia de los dos primeros se remonta a hace cuatro años, en 2021, cuando el alcoyano José Vicente Peidro les captó para su formación amateur, entonces bajo la denominación de Netllar Telecom-Alé. Tanto Álvaro como Louis eran dos chavales inquietos a los que les gustaba mucho hacer deporte, pero que no acababan de encontrar su sitio dentro de la actividad física, hasta que la pandemia, como a muchas personas, les cambió la vida para siempre, en su caso para bien, puesto que un año después ya estaban en nuestra ciudad dando sus primeros pasos en el pelotón amateur.
“Aunque éramos una formación amateur, José Vicente nos hacía sentir que estábamos en un equipo profesional. Teníamos piso para los que éramos de fuera, bicicleta, equipación, buen material… A las carreras íbamos todos juntos un día antes en furgoneta. Si tenías una caída, al día siguiente volvías a tener una bici nueva. Se cuidaba mucho los detalles y te hacía sentir como si fueras un ciclista profesional. Todo lo que sé de ciclismo se lo debo a él, para mí es una especie de padre deportivo al que le debo haber podido cumplir un sueño”, asegura Álvaro Sagrado.
Esa voluntad por ser ciclista profesional ha terminado por arrastrar a toda su familia. Vendieron su casa en Mallorca para comprar una vivienda en nuestra ciudad, donde han fijado su residencia desde hace unos meses. Encima, su pareja es alcoyana. “En Mallorca es cada vez más complicado vivir. Hay demasiado turismo. En verano es imposible y en invierno empieza a suceder lo mismo. Siendo ciclista intentas coger carreteras menos transitadas, pero empiezan a estar llenas de autobuses de turistas. Fue la razón por la que decidimos mudarnos. También aquí he encontrado a una segunda familia. Llegas a Mallorca y cada vez los vínculos son menores”, relata.
Louis Sutton es de una pequeña población situada a media hora de Londres. Una amistad fue la que le habló a José Vicente Peidro de un chaval de 19 años que empezaba a despuntar con apenas un par de años de experiencia encima de una bici. “Estoy encantado de vivir en Alcoy. Me parece una zona maravillosa. Aquí hay mejores carreteras, montañas y es una ciudad cómoda de vivir. Estamos a menos de una hora del aeropuerto. Seguramente, de no haber dado este paso, de venirme a Alcoy habría tenido muy complicado ser profesional. En Inglaterra apenas corres 20 carreras y en España hay 60, la diferencia es abismal”, confiesa en un cada vez mejor castellano.
Vive de alquiler pero no descarta adquirir una vivienda en propiedad en un futuro. Sus padres acaban de regresar a Inglaterra después de pasar unos días en nuestra ciudad. Louis Sutton hubiera podido elegir residir en el País Vasco, la cuna del ciclismo en España, a raíz de su fichaje por el histórico Euskaltel-Euskadi, una religión para la legión de aficionados que arrastra. Sin embargo, decidió volver a sus orígenes, donde empezó todo hace cuatro años, que le abrió dos después las puertas del equipo francés del AVC Aix-en-Provence.
En octubre de 2024, su victoria en la general en la prestigiosa Vuelta a Bidasoa, siendo segundo en dos etapas, fue el pasaporte que catapultó su fichaje por dos temporadas por la formación naranja. El año pasado fue el de su consagración. Ganó también en la Volta a Castelló, fue segundo en una etapa de la Carrera de la Paz en la República Checa y tercero en la quinta etapa del Tour del Porvenir, como miembro de la selección inglesa, donde jugó un papel clave en el triunfo final de su compatriota Joseph Blackmore.
También disputó el Mundial de Zúrich con el equipo sub’23 inglés y su nombre saltó a los grandes medios de comunicación tras destacar en el Tour de Gran Bretaña, sexto a dos etapas del final, después de protagonizar una brillante escapada junto a Remco Evenepoel y Julian Alaphilippe. Al día siguiente, volvió a intentarlo y por unos kilómetros llegó a liderar la carrera, pero una caída, le obligó a abandonar.
La recompensa a su gran año fue el fichaje por el Euskaltel-Euskadi como apuesta de futuro. Tuvo un estreno prometedor, 61º de la general en el Vuelta a Andalucía y 15º en la Vuelta a Taiwan, pero el atropello de un conductor que se saltó un stop, saldado con un traumatismo en la cabeza, han marcado su primera temporada como profesional. “Quizás me metí demasiada presión a partir de entonces, quise demostrar muchas cosas y al final no me ha salido la temporada que esperaba”, confiesa Sutton, con un cuerpo privilegiado para las clásicas. “He tenido la oportunidad de correr en Bélgica y me fascinó”, explica.
Álvaro Sagrado es la regularidad personificada. Más bien con cuerpo de escalador, lo suyo son las generales. Esa regularidad le llevó en 2024 a terminar el año en lo más alto del ránking de la Federación Española de Ciclismo en las categorías Élite y Sub’23 con el equipo alcoyano del Brocar-Rali-Alé. Además ganó etapas en la Vuelta a Valencia y Segovia, consiguió 13 podios y 19 Top-10. Su gran temporada le llevó a fichar por el equipo de casa: el Illes Balears-Arabay.
En el año de su estreno como profesional a punto estuvo de dar la campanada en agosto pasado en la Vuelta a Portugal. Acabó 17º de la general pero pudo terminar en el Top 10. Una rotura de la cadena a poco de meta en la etapa reina le hizo perder 6 minutos porque su coche no pudo llegar antes. Un mes después logró resarcirse de ese mal sabor de boca y acabó tercero en Rumanía en la Turul Romaniei. “Verte con los mejores es una motivación, pero intento no obsesionarme con la competición. Es la vida que he elegido y el ciclismo para mí es una profesión. No es fácil, son muchos sacrificios y demasiados días alejado de casa. No todos soportan esa presión”, admite.