Alcoy mantiene su devoción a la Patrona

El 21 de agosto está marcado en el calendario de los alcoyanos y de todos los devotos de la Virgen de los Lirios al celebrarse la festividad del hallazgo de los lirios en la Font Roja. A causa de la pandemia, la tradicional celebración en el parque natural se trasladó ayer a la parroquia de San Mauro y San Francisco, donde acudieron más de un centenar de fieles para mostrar su devoción a la Patrona.

Guardando las distancias de seguridad y con la mascarilla como complemento además del abanico a causa de las elevadas temperaturas propias del verano, la parroquia presentaba una estampa singular, pero gracias a la que fue posible llevar a cabo esta celebración con ciertas restricciones, como por ejemplo, que no se realizó la acostumbrada entrega de medallas a los niños, como tampoco la pequeña romería de la imagen de la Virgen.

Otro de los cambios fue que, tradicionalmente, el obispo de Lleida y murero de nacimiento, Salvador Giménez, no acudió a Alcoy para oficiar la misa, si no que el encargado fue el párroco de Santa María y San Mauro, José Luis Llopis, quien estuvo acompañado de otros capellanes durante la celebración.

La música sí que estuvo presente y se unificó a las oraciones, a las lecturas realizadas por algunos presentes y a la propia misa, en la cual Llopis tuvo en su memoria y recuerdo a los fallecidos por coronavirus.

El párroco también hizo alusión a la situación que estamos viviendo “llena de sufrimiento” y pidió ayuda a la Virgen para superarla, y para “infundir confianza” de cara a un futuro preocupante por la “economía y el trabajo”, además, hizo un llamamiento a la responsabilidad social e instó a los políticos a “actuar con sabiduría y generosidad” a través de “soluciones sociales” realizadas “pensando en los más necesitados”.