Alcoy y comarca resisten mejor que la provincia el frenazo económico

La montaña lidera la caída del paro, pero pierde empleo en sectores clave, según el último informe del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante

Alcoy y comarca resisten mejor que la provincia el frenazo económico
Zona de actividad empresarial a la entrada de Alcoy, en el polígono conocido como la Beniata. ARCHIVO

El informe de coyuntura socioeconómica de INECA correspondiente al segundo trimestre de 2025, llega con un diagnóstico complejo para la provincia de Alicante. El indicador general se sitúa en 1,2 puntos, aparentemente positivo, pero condicionado por un efecto fiscal excepcional derivado de cambios en el IRPF. Sin ese impacto, el índice reflejaría uno de los niveles más bajos desde la pandemia y confirmaría que la provincia se acerca a un techo de crecimiento.

En un contexto provincial marcado por la pérdida de peso económico y financiero, la mirada comarcal ofrece matices importantes, especialmente para l’Alcoià, el Comtat y la Foia de Castalla, donde los datos de empleo y tejido productivo muestran una resistencia notable, aunque insuficiente para revertir la fragilidad estructural del conjunto.

El dinamismo en creación empresarial —con un crecimiento provincial del 8,5% anual— se reproduce también en las comarcas del interior, donde continúa la aparición de pequeñas sociedades, especialmente vinculadas a servicios especializados, logística ligera y actividades auxiliares a la industria.

Pero la advertencia de INECA es clara: el capital medio por empresa sigue siendo muy bajo (27.243 euros), apenas un 61% del promedio nacional. Esto significa proyectos muy pequeños, con escaso colchón financiero y que, en muchos casos, difícilmente podrán generar empleo estable.

A ello se suma el aumento de disoluciones (casi un 30% más que hace un año), un dato que evidencia el desgaste estructural del sistema empresarial, también palpable en Alcoy y su entorno. El relevo industrial, clave en un territorio históricamente productivo, se produce a un ritmo insuficiente y con compañías más vulnerables.

Mercado laboral
Si hay un apartado en el que l’Alcoià y El Comtat destacan es en la evolución del paro. Por primera vez desde 2010, ambas comarcas encadenan mínimos históricos. Por un lado, el Comtat contabilizó 1.781 parados en junio, con una caída anual del 6,7%. Mientras, l’Alcoià registró 7.271 personas desempleadas, un 4,4% menos que hace un año.

En ambos casos, la industria es protagonista en la reducción del paro. En l’Alcoià, el sector industrial supone casi el 25% del total de parados, el porcentaje más elevado entre todas las comarcas de la provincia, lo que revela tanto su importancia como su fragilidad.

En cuanto a la afiliación, los datos vuelven a dibujar un mapa desigual. Mientras la provincia registra una subida anual del 1,8%, El Comtat retrocede un 0,4%, confirmando su vulnerabilidad demográfica y empresarial. L’Alcoià, por su parte, avanza un 1,1%, aunque todavía se mantiene lejos de su techo histórico.

La conclusión es clara: el interior genera empleo, pero tiene dificultades para consolidarlo y depende en exceso de sectores sensibles a ciclos y a cambios estructurales.

El fuerte aumento en la recaudación del IRPF (+80% anual) no tiene que ver con mejoras reales en salarios o empleo, sino con el ajuste fiscal derivado del incremento del salario mínimo intrprofesional. Una parte significativa de esa recaudación volverá en la próxima campaña de la renta.

Este fenómeno, que distorsiona el indicador provincial, también afecta a la lectura local: no hay un aumento real del poder adquisitivo, y el IPC (+2,24% en junio) mantiene la presión sobre el consumo en un territorio donde los sueldos continúan lejos de la media española.

Turismo de interior
El informe subraya la debilidad del turismo rural en la provincia, con descensos y una aportación marginal. Un mensaje especialmente relevante para las comarcas del interior, donde la oferta se expande pero sin una estrategia coordinada.

Mientras el litoral mantiene el impulso gracias al visitante internacional, el interior necesita consolidar producto, mejorar la conectividad y fortalecer la colaboración público-privada para atraer un turismo de mayor valor añadido.

Industria y finanzas
A nivel provincial, las exportaciones crecen un 2,1% y superan la media nacional. Aunque el calzado —clave en la Foia de Castalla y zonas limítrofes— sigue estancado, las manufacturas y suministros industriales mantienen un comportamiento sólido.

Para l’Alcoià y El Comtat, donde la industria manufacturera representa un porcentaje de afiliación muy superior a la media provincial, esta tendencia aporta algo de oxígeno, pero no garantiza una recuperación estructural si no se acompaña de inversión, digitalización y mayor tamaño empresarial.

Uno de los datos más inquietantes del informe afecta a toda la provincia: una caída trimestral del 4,5% en los depósitos de particulares, con 1.900 millones menos en solo tres meses.
Esto convierte a Alicante en una de las provincias con comportamiento financiero más negativo del país. Para las comarcas del interior —donde inversión, innovación y tejido empresarial dependen de la disponibilidad de crédito y ahorro local— este fenómeno supone un serio riesgo para el futuro.

En resumen, el balance del segundo trimestre deja un mensaje inequívoco: Alicante crece, pero cada vez con menos fuerza. Y el interior —l’Alcoià, El Comtat y la Foia— muestra resiliencia, pero sin garantías de sostenibilidad.

Se recorta el paro, se mantienen las exportaciones y el empleo mejora tímidamente, pero el músculo empresarial sigue siendo débil, el ahorro se fuga y la calidad del trabajo no avanza al ritmo necesario.

El reto, una vez más, pasa por fortalecer la industria, atraer inversión productiva y consolidar un modelo comarcal que combine tradición manufacturera, talento, innovación y nuevas oportunidades económicas.

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