Banyeres acoge un año más su feria medieval
El evento se enmarca en el contexto de las celebraciones en honor a Santa María Magdalena

En los pueblos del interior, donde antes hubo caballeros que batallaban entre montañas y celebraban las victorias con fiestas y ferias, nos encanta recordar el ambiente medieval que tanta historia ha dado a nuestras localidades. Banyeres es uno de ellos, con una historia que se remonta a muchos años atrás. De hecho, los hombres de la prehistoria ya la habitaron, pero su apogeo llegó con la presencia musulmana en la península, que construyó el famoso castillo del pueblo. Sus callejones estrechos, las cuestas y su ubicación rodeada de montañas la convierten en un lugar perfecto para celebrar la historia y su conmemoración. Por eso, las fiestas de la Malena y su feria medieval los días 12 y 13 de julio encajan perfectamente con la esencia del pueblo.
Por los callejones y entre tiendas que venden quesos, camisetas y otros alimentos y utensilios artesanales, bajan un dulzainero y un tamborilero vestidos de época medieval, acompañados de un bufón que hace malabares con bolos y de su compañera, que juega con el viento y unas telas que crean un efecto impresionante. Les siguen el alcalde del municipio, Josep Sempere, y otros políticos y personalidades de Banyeres. El aroma de los productos naturales inunda las estrechas calles y la música y las banderas hacen del pasacalle inaugural de la feria medieval una experiencia muy auténtica.
En la localidad del norte de l’Alcoià, Sant Jordi comparte la posición de patrón con Santa María Magdalena y, por eso, las fiestas de Banyeres se alargan en julio en honor a la otra patrona. Con motivo de estas celebraciones, el pueblo organiza toda una serie de actividades durante el mes. La semana pasada, por ejemplo, las danzas inundaron el municipio, combinadas con un concurso de paellas y una buena fiesta. También fue protagonista la pilota valenciana, que cerró el pasado fin de semana para dar paso estos días a la feria medieval. Una “feria de origen centenario, aunque hubo unos años en los que decayó un poco”, explica Josep Sempere.
“Se enraíza en esas raíces de Banyeres en las que la feria de Santa María Magdalena era importante, donde incluso había puestos de muebles y gente de los alrededores venía a comprarse los muebles para casarse”, añade el alcalde, quien asegura que estas visitas están documentadas en escritos antiguos.
El evento ha comenzado hoy con una serie de pasacalles musicales y de danzas, acompañadas de otras actividades populares típicas de este tipo de ferias, como un paseo de ocas o una exhibición de aves rapaces. Esta tarde se repetirán los mismos eventos con un orden algo distinto y el momento más destacado de la feria llegará por la noche, con un espectáculo de fuego lleno de magia. Mañana domingo, el programa es muy similar, con la particularidad de que a las 20 horas tendrá lugar un concierto de música tradicional a cargo de la Colla de Dolçaines i Tabals El Braçal. La feria se cerrará a las 23 horas del domingo tras otro espectáculo de fuego. Durante todo el fin de semana habrá dos exposiciones, una sobre los cátaros y otra de los alumnos del Taller La Estampa de Manolo Granado, un tiovivo artesanal, una granja de animales, un espacio con juegos de ingenio, una demostración de oficios antiguos y una tetería.
Si el clima lo permite, Banyeres estará inmersa en un viaje en el tiempo durante todo el fin de semana. Porque nuestra historia es apasionante y recordarla siempre es fascinante.