Benillup dedica su plaza principal a la comadrona Cándida Beneito

Durante la ceremonia, el historiador Jordi Ortiz ofreció una charla en que repasó la trayectoria vital de esta figura ejemplar de la sanidad valenciana

Benillup dedica la seua plaça principal a la matrona Càndida Beneito
Familiares posando trass el acto con la placa a sus espaldas.

Benillup vivió el pasado  8 de noviembre, una jornada de emoción y reconocimiento con motivo del homenaje a Cándida Beneito Botella (1904–1972), conocida como Candideta, comadrona y enfermera nacida en el municipio. El acto, celebrado en el Ayuntamiento, culminó con el descubrimiento de la placa que da nombre en la nueva plaza Cándida Beneito Botella, en reconocimiento a su trayectoria profesional y humana.
Durante la ceremonia, el historiador Jordi Ortiz ofreció una charla en que repasó la trayectoria vital de esta figura ejemplar de la sanidad valenciana. Cándida Beneito nació en Benillup en 1904 en una familia humilde. Huérfano de madre con seis años, fue acogida por Serafina Bonet, una comadrona alcoyana que le transmitió la vocación por el servicio a los otros.
Gracias a la ayuda y sororidad otras mujeres de su oficio, pudo formarse en València y obtener los títulos de comadrona (1928) y enfermera (1933), un éxito excepcional para una mujer de su tiempo. Ejerció de manera independiente durante más de cuarenta años en Alcoy, donde asistió centenares de partes y cuidó madres y criaturas con una dedicación constante. Durante la Guerra Civil y la posguerra, continuó trabajando sin descanso, convirtiéndose en un referente de proximidad, profesionalidad y humanidad, y en una de las figuras más estimadas de la sanidad popular valenciana.
El acto contó con la presencia de los diputados provinciales Carlos Pastor i Luis Rodríguez, del secretario autonómico de Infraestructuras y Transportes, Javier Senda, y de varios alcaldes y representantes municipales de la comarca.
En su parlamento, Luis Rodríguez, diputado de reto demográfico, reivindicó “el valor de los referentes locales, y especialmente de las mujeres, que han sostenido con su esfuerzo la vida de nuestros pueblos”. Añadió que “el mayor patrimonio de los municipios son las personas, y dedicar hoy un espacio público a una mujer que hizo tanto de bien en Benillup es un orgullo. La Diputación está junto a los municipios en el reto demográfico, y poner en valor a las personas es una herramienta clave para el futuro de las poblaciones”.
Por su parte, el alcalde de Benillup, Javier Navarro Adrián, agradeció la presencia de los familiares de Candideta y destacó que “Benillup está orgullosa del trabajo de vuestra ascendenta. Su ejemplo nos motiva a ser buenas personas, y por eso, a partir de ahora, la plaza principal de nuestro pueblo llevará su nombre, porque nunca olvidamos el que hizo por tantos vecinos y vecinas”.
Al acto asistieron también la nuera de Cándida Beneito, varios de sus nietos y bisnietos, así como sobrinos y otros familiares, que recibieron muestras de afecto por parte del vecindario y de las autoridades presentes. Los asistentes pudieron ver, en el interior del Ayuntamiento, la exposición “Vidas que dan vida. Càndida Beneito Botella”, que recoge fotografías, documentos y objetos originales vinculados a su vida y a su legado profesional.

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