Bibi Ponsoda realiza micropigmentación de areola a mujeres que se han sometido a una mastectomía

La reconstrucción mamaria tras un cáncer queda incompleta sin la reconstrucción de la zona del pezón

Bibi Ponsoda realiza micropigmentación de pechos a mujeres que se han sometido a una mastectomía
La joven se muestra sensible con la causa después de que el cáncer le haya tocado de cerca

Los cambios en la apariencia física como consecuencia de los tratamientos –cirugía de la mama, caída del cabello, aumento o pérdida de peso, etcétera– pueden acarrear alteraciones en la imagen corporal que generen inseguridad y baja autoestima en las mujeres afectadas de un tumor que han sido sometidas a una mastectomía. La micropigmentación de areola y pezón corrige las secuelas físicas y estéticas tras una mastectomía, lo que contribuye a la recuperar el ánimo a las mujeres que han sufrido un cáncer de mama.

Bibiana Ponsoda, esteticista alcoyana, realiza este servicio de micropigmentación de pechos tras una mastectomía de forma totalmente altruista. “Ya que es algo que se me da bien y los materiales que utilizo son económicos, no me importa dedicar mi tiempo a ayudar a que una mujer que ha pasado por un cáncer de mama se pueda sentir mejor consigo misma”, comenta la esteticista sobre su iniciativa solidaria. “Mi satisfacción es que se miren al espejo y vuelvan a sentirse mujer”, asegura.

La joven se muestra sensible con la causa después de que el cáncer le haya tocado de cerca a través de varios familiares. Por eso, “tomé la decisión de formarme en Sitges con un tatuador que también lo hace y es el mejor en su campo, él me enseñó a hacerlo en 3D, por eso el resultado es tan realista y quedan tan contentas las pacientes”.

A pesar de los avances actuales, la reconstrucción mamaria tras un cáncer queda incompleta sin la reconstrucción de la zona del pezón. En el proceso, que es similar al del tatuaje, se emplean unos colores que imitan a la perfección las areolas y encuentran un resultado ideal en la piel de la paciente. 

“Dura una media hora y normalmente no duele, ya que la piel del pecho reconstruido es piel que llamamos ‘muerta’, depende de la calidad de la piel de cada pecho pero normalmente el resultado es muy satisfactorio, además, si se realiza en una de las mamas, se hace imitando la areola contraria y el efecto es espectacular, algunas se lo tocan porque parece tan real que creen que tiene relieve”, señala la esteticista, quien ofreció el pasado lunes un taller para dar a conocer este servicio y explicar, además ,técnicas de autocuidado de la imagen en pacientes oncológicas, como maquillajes y distintos tratamientos de belleza.

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