Carlos Pérez, el liderazgo y compromiso al servicio del NB Alcoi
En su tercera temporada tras regresar a Alcoy, Carlos Pérez se ha consolidado como uno de los pilares de un equipo renovado y que sueña con el playoff
Carlos Pérez, el liderazgo y compromiso al servicio del NB Alcoi. Ya han pasado tres años desde que se enfundara la camiseta negra del Nou Bàsquet Alcoi. Sus minutos, sus puntos y su liderazgo están contribuyendo, dentro y fuera de la pista, a sostener, sin hacer ruido, un proyecto caracterizado esta temporada por la renovación tras la salida de figuras importantes y por la decidida apuesta por el talento de la casa.
Su llegada a Alcoy no fue una casualidad ni una decisión tomada a la ligera. “Me quedé con la espina de haberme ido muy pronto”, reconoce. Tras salir joven para poner rumbo al Lucentum, siempre rondaba en su cabeza la sensación de no haber exprimido del todo la posibilidad de jugar para el equipo de su ciudad.
Cuando las circunstancias lo posibilitaron, no dudó en regresar. Primero “tanteando el terreno”, como él mismo afirma, y, después, integrándose en una dinámica que pronto sintió como propia. “Fui entrando en el grupo y conocí a un conjunto de personas maravilloso”, explica.
Ahora, tres campañas después, Carlos Pérez no duda al afirmar que ha encontrado su sitio. “A nivel humano es un grupo excelente. Me han tratado siempre con mucha comprensión y da gusto compartir el día a día con ellos”.
Esa piña, según sostiene, es una de las claves para que su rendimiento deportivo haya crecido de manera sostenida hasta convertirse en uno de los referentes del vestuario. Carlos Pérez prefiere hablar de “constancia, compromiso y trabajo diario” como claves del éxito. “Es el juego el que te acaba poniendo en el lugar que te ganas en la pista”, explica.
No siente haber evolucionado como tal, sino haber asimilado y tratar de transmitir una forma de entender el baloncesto que se basa en dar siempre lo máximo y aportar al grupo. Este enfoque explica por qué, en una temporada especialmente exigente, su figura ha ganado peso en el equipo.
El Nou Bàsquet Alcoi encaraba este curso con la sensible baja de Quique Pérez, uno de los referentes ofensivos del equipo. Y esa ausencia ha obligado a repartir responsabilidades. “Esos balones que asumía él ahora tenemos que suplirlos entre todos”, apunta Carlos, que reconoce haber asumido en este arranque de temporada más tiros de los habituales. “Por suerte están entrando”.
Pero no solo por suerte. Los números avalan su impacto. En este comienzo de competición, Carlos Pérez es el máximo anotador del equipo, el jugador más valorado y uno de los más constantes en pista. En cambio, él insiste en mirar más allá de las estadísticas y destaca el trabajo colectivo y los planteamientos del entrenador, Pau Agulló, como claves del buen rendimiento general. “El equipo sabe adaptarse mucho al rival y eso es mérito del trabajo de todos”, señala.
Aunque ya apuntaba maneras la temporada pasada, Carlos Pérez se ha consolidado este año como ala-pívot, una posición que no siempre ha sido la suya, puesto que estaba más acostumbrado a desempeñarse como alero. “Juego de cuatro por necesidad”, explica con naturalidad.
Las bajas de jugadores como Quique Pérez, Marco Salvador o Alejandro Sanchis han obligado a reajustar piezas en el juego interior y él ha asumido ese papel aprovechando su velocidad ante defensas más físicos y pesados, cosa que le permite generar ventajas en ataque. “Nos adaptamos a lo que el equipo necesita”, resume.
Esa versatilidad ejemplifica bien su manera de entender el deporte, siempre con lo individual por debajo de lo colectivo. El yo al servicio del nosotros. Este planteamiento también lo traslada al vestuario, donde ejerce como uno de los referentes para los más jóvenes, especialmente para aquellos que dan el salto desde la categoría Júnior a una Liga Nacional mucho más física y exigente. “Intentamos ayudarles a canalizar la frustración y a entender lo que implica competir en estas categorías”, explica Carlos.
Y este aprendizaje valdrá su peso en oro, más si cabe teniendo en cuenta la marcada apuesta del Nou Bàsquet Alcoi por jugadores jóvenes y formados en casa. “Se está haciendo muy buen trabajo de cantera. Jugadores como Mario, Sergi o Guille se están adaptando muy rápido”, señala. Esa conexión entre la base y el primer equipo genera un compromiso que se nota y se contagia en el día a día.
El equipo marcha cuarto en la clasificación, con cinco victorias y cinco derrotas en los diez primeros partidos de la temporada. El arranque, para Carlos Pérez, es “positivo e ilusionante”, más incluso si se toma en consideración la profunda renovación que ha asumido el equipo. “Estamos compitiendo en todos los partidos, aunque se nos han escapado algunos. Todavía queda mucho”.
El objetivo no es otro que ir paso a paso, con “humildad, trabajo y respeto”. Esa combinación de valores “ha sido la clave para llegar lejos las dos temporadas pasadas”, recuerda. El que sería el tercer playoff seguido vuelve a ser una aspiración, aunque sin obsesiones. “Partido a partido”.
Antes de anticipar un futuro que le gustaría que siguiera estando vinculando al club “desde otro punto de vista”, Carlos Pérez sigue disfrutando del presente, sigue disfrutando del baloncesto como el primer día. “Es una vía de escape, una manera de desconectar. Siempre ha sido y sigue siendo mi pasión”, confiesa.
Quizá por eso Carlos Pérez encarna como pocos la esencia del Nou Bàsquet Alcoy: compromiso silencioso, trabajo y la convicción de que el éxito, en el baloncesto como en la vida, se construye desde el colectivo.