Cine de vida contra el horror del terrorismo

En la oscuridad. En la más completa penumbra. Totalmente solo. Así pasó Antonio Pampliega diez meses de largo secuestro. Cada día podía ser el último.

Era julio de 2015, hace ahora más de tres años. Pampliega, un periodista español especializado al cubrir conflictos bélicos, se encontraba en la frontera que separa Turquía de Siria, dispuesto a entrar, junto con otros dos periodistas españoles, en territorio sirio. De repente, una furgoneta los cortó el paso. Seis hombres armados los agarraron y los llamaron. El contacto de los periodistas a la zona había traicionado la confianza de tres vidas a cambio de dinero.

Empezó así el largo calvario de Antonio Pampliega y sus dos colegas de profesión. Al principio estaban juntos, recluidos en la misma habitación. Poco después, en cambio, una fatídica confusión condujo a los secuestradores a creer que Pampliega no era un periodista, sino un espía. Decidieron aislarlo. Dejarle completamente solo. Las torturas, físicas y psicológicas, se intensificaron. Los golpes, las humillaciones y las vejaciones estaban a la orden del día.

Diez largos, eternos, meses después, cuando todo se había dado por perdido, Antonio Pampliega y sus compañeros volvían a ver la luz del día. Era el 7 de mayo de 2016. Una vez en casa, la escritura fue su salvación. Pampliega se agarró a ella para explicar todo aquello por el que había atravesado en estos últimos 300 días.
De su mano salió ‘En la oscuridad’, relato basado en los diarios que escribía el periodista durante su larga cautividad y al que dio forma en una obra que editó Península. Estos pequeños textos eran píldoras de esperanza. Solamente perseguía dos sueños, que en algún momento parecían quimeras: que sus compañeros continuaron con vida y que pudieran salir juntos de este eterno cierre.

Su voz en el papel la traslada a la imagen el cineasta alcoyano Tirso Calero. Él es el encargado de adaptar este relato y convertirlo en un guion cinematográfico que sirva para traer a la gran pantalla la historia de vida de Antonio Pampliega.

Para Calero, este diario es la base del guion de la película, que traerá el mismo título que la obra del periodista. El original de Pampliega es un proyecto que el cineasta alcoyano recomienda encarecidamente, puesto que lo considera “un valiente ejemplo de resistencia y de vida”.

La cinta, producida por César Benítez, máximo responsable de la productora Plano a Plano, productor de ‘Planta 4ª” y de las relevantes series televisivas ‘Servir y Proteger’ y ‘Allí Abajo’, conformará el sexto largometraje escrito por el cineasta alcoyano.

OTROS PROYECTOS

Tirso Calero atraviesa por una etapa repleta de proyectos laborales. El encargado de firmar el guion de la cinta ‘En la oscuridad’ tiene otro proyecto listo para #ver la luz en la gran pantalla, y es que faltan menos de dos meses porque se estreno ‘Bernarda’, su última película, una adaptación actual de la obra de Federico García Lorca, que estará protagonizada por Victoria Abril y Assumpta Serna y tendrá a Emilio Ruiz Barrachina como director.

Calero compagina su pasión por el séptimo arte con el trabajo en las series televisivas, un mercado en expansión gracias al surgimiento de numerosas plataformas que facilitan su visionado. En este sentido, Tirso Calero es actualmente coordinador de guion y productor ejecutivo de la serie ‘Servir y Proteger, un melodrama con tintes policiales que se emite en Televisión Española y que ya ha superado la barrera de los 300 episodios.

Además, Tirso Calero ha lanzado sus redes también a las mesas. En el mundo del teatro, el alcoyano estrenó este año la obra ‘Aguacates’, una frenética comedia que, además de asegurar una hora y media de risas, tiene un trasfondo de crítica social.

Protagonizada por Juanjo Artero, Jesús Cabrero, Lucía Ramos y Ricardo Saiz, la obra transmite el mensaje que solamente se vive una vez. Esta visión positiva de la existencia deslumbró al público madrileño del Teatro Príncipe Grande Vía de Madrid. De hecho, después de su representación en septiembre en Alicante, volverá a las mesas de la capital.