Del acuerdo y la traición
Existía en el inicio de la actual Democracia un acuerdo, necesario para que la Paz y la Justicia fructificaran en el seno de nuestra sociedad. Este acuerdo, la Constitución, sigue vigente, aunque en estas últimas semanas, en nuestra Casa Consistorial, hemos asistido a dos puestas en escena que han traicionado la voluntad de la Carta Magna.
Lo que pudieron ser actos plenos de auténtica dignidad democrática, que fueran camino de superación y de unión de nuestra sociedad, después de décadas en las que unos y otros hicieron de la memoria, que no es la Historia, el arma arrojadiza con la que dividir para vencer, volvieron a ser el recurso para pretender alterar aquello que se acordó para poder convivir.
Todos deseamos que nuestra actual Democracia progrese, muchos creemos que nuestra Constitución y forma de estado deben avanzar a través de su reforma, para adaptarlos a las realidades actuales de nuestro país. Las nuevas generaciones y los nuevos ciudadanos de España sienten si no como extrañas, sí como ya lejanas, las constantes conmemoraciones de unos hechos que dividieron a este país, que lo fracturaron durante décadas. Es el momento de mirar un futuro construido entre todos, no de intentar seguir rompiendo nuestra convivencia con actos que si bien pueden ser de justicia y reconocimiento, son finalmente pervertidos para intentar estigmatizar ilegítimamente unas opciones democráticas, actuales, de pensamiento.
Por ello, desplegar en el interior del Ayuntamiento una bandera inconstitucional, la republicana, reivindicando una forma de estado para España que no ha sido acordada, aunque pueda serlo en el futuro, no deja de ser en cierto modo una traición al espíritu democrático que ha hecho progresar este país.
No es la intención de estas líneas cuestionar los actos de reconocimiento al alcalde Evaristo Botella y de homenaje a las víctimas de la represión franquista, sino de recordar a nuestro gobierno de izquierdas que los símbolos deben ser símbolos de unión y que en nuestro ayuntamiento sólo deben tener cabida las banderas que representan nuestro actual sistema democrático. Es un acuerdo que no pueden traicionar.
GABRIEL GUILLEM. Concejal del Grupo Municipal del PP en Alcoy