Derechos LGTBI por encima del ruido político
Un año más celebramos el Día del Orgullo en Alcoy, y aunque debería ser una fiesta de unión y reivindicación, lo cierto es que la sensación es de un Orgullo 2025 descafeinado, marcado por la pasividad institucional y la polinización extrema del debate. En especial, llama la atención la actitud conformista del gobierno municipal, principalmente por Compromís, que ha perdido una oportunidad valiosa de liderar una celebración verdaderamente inclusiva y transversal. Una pena!
En el último pleno municipal, fuimos testigos de un lamentable espectáculo de insultos y descalificaciones por parte de algunos concejales a raíz de la polémica en torno a la Ley Trans. Una vez más, se evidenció cómo ciertos sectores de la izquierda utilizan el colectivo trans con fines puramente partidistas, preocupados más por ganar el relato que por avanzar de verdad en derechos y libertades inventando gran cantidad de barbaridades sobre la modificación de la Ley Trans, que solo busca que dar mas seguridad juridica al colectivo. Esta estrategia no solo es dañina, sino que también divide innecesariamente a un colectivo que debería estar unido.
Además, resulta preocupante la creciente politización y radicalización de algunas entidades LGTBI locales, que han marginado a voces diversas dentro del activismo. A mí, que he formado parte de esas entidades durante años, no se me ha permitido participar en sus actos por el simple hecho de militar en el Partido Popular. Pero lo digo alto y claro: soy y seguiré siendo activista LGTBI con o sin su aprobación. Porque creo en la política LGTBI y creo en un Alcoy inclusivo, plural y respetuoso con todas las ideas y personas.
Este año se conmemoran 20 años del matrimonio igualitario, una conquista que cambió la vida de muchas personas. Es cierto que el PP no supo comunicar bien su postura en su momento, pero es falso que nuestro partido esté en contra del colectivo. Dentro del PP somos muchas las personas LGTBI que solo pedimos lo mismo que todos: vivir en libertad, sin prejuicios, sin etiquetas, sin que se repartan “carnets” de buen gay o mal gay según a quién votamos.
Personalmente, nunca he sentido rechazo dentro de mi partido. Paradójicamente, donde sí he sufrido acoso y desprecio ha sido desde parte de la izquierda, que presume de ser inclusiva pero no tolera que no pensemos como ellos. Esa es una contradicción que debemos señalar.
En este 28 de junio, celebremos que Alcoy sigue comprometido con los derechos LGTBI. Más allá del ruido, la mentira y las trincheras políticas, la mayoría de los concejales —sean del partido que sean— creemos en una ciudad abierta, respetuosa y diversa. Porque la política la hacemos las personas, y solo desde el respeto y el compromiso real conseguiremos un Alcoy verdaderamente libre e inclusivo.
Santi Carbonell, concejal del Grupo municipal del PP en Alcoy