El gobierno de Toni Francés debería tapar sus vergüenzas
Parece que el Gobierno de Toni Francés tiene tantas ganas de atacar al Partido Popular que ha terminado escupiéndose en su propio tejado. Los socialistas alcoyanos han decidido sacar a la luz un tema que más les valdría mantener bien enterrado: las ayudas AVALEM.
Una vez más, la izquierda demuestra su habilidad para retorcer la realidad. Pero esta vez se han pasado de cínicos. Que el Gobierno de Alcoy se atreva a hablar en prensa del programa AVALEM —un plan de inserción laboral para jóvenes— es un auténtico ejercicio de hipocresía. Porque si hay alguien que ha utilizado ese programa de forma partidista, ese ha sido Toni Francés y su equipo.
Recordemos los hechos. En 2019, justo antes de las elecciones, el Ayuntamiento de Alcoy pidió una cifra escandalosa de jóvenes AVALEM: 195. Cuando lo normal en cualquier otro municipio es tramitar entre 20 y 40. ¿Por qué 195? Muy sencillo: porque se acercaban las elecciones.
Era el momento perfecto para colgarse la medalla, para salir en la foto, para vender humo y promesas.
Durante el periodo preelectoral, 195 jóvenes fueron contratados. 195 jóvenes con ilusión, con esperanza, con familias agradecidas que creyeron que el Gobierno socialista de Toni Francés se preocupaba por su futuro. Pero la realidad era otra: los estaban utilizando.
Y la prueba es clara: en los años sin elecciones, las solicitudes se desplomaron.
Y después vino la trampa. Una vez pasadas las elecciones, cuando ya no había votos en juego, esos jóvenes cobraron sueldos inferiores a lo que marca el Estatuto de los Trabajadores. Menos del 60% de lo que percibe el personal municipal. Una vergüenza.
Toni Francés convirtió un programa de empleo juvenil en un instrumento de propaganda. Prometieron oportunidades y entregaron precariedad.
La historia acabó como cabía esperar. Varias denuncias, jóvenes reclamando lo que era suyo y un Ayuntamiento atrincherado tras su propaganda. Pero claro, ¿cómo plantar cara a todo un consistorio cuando apenas estás empezando en el mundo laboral? Lo lógico era renunciar. El miedo, la falta de recursos y la decepción, pesaron más que hacer valer sus derechos.
Este es el verdadero rostro del Gobierno de Toni Francés: un gobierno que usa a los jóvenes como herramientas de campaña, que juega con las ilusiones de las familias alcoyanas.
Ya va siendo hora de que deje de dar lecciones y empiece a rendir cuentas.
LIRIOS GARCÍA. Concejala del Grupo Municipal del PP en Alcoy