El juvenil del Serelles FS hace historia en el fútbol sala local

Hace una década un grupo de entusiastas del fútbol sala decidieron dar un paso al frente viendo que este deporte estaba en peligro de extinción, con la idea clara de acabar con ese abismo que se venía arrastrando desde los tiempos de máxima bonanza –la liga local llegó a superar el centenar de equipos en su competición doméstica– y que era la falta de una cantera propia, detonante de la desaparición de muchos equipos, la mayoría edificados a golpe de talonario, que desaparecieron cuando el mazo de la crisis golpeó más fuerte y llevó a la huida de muchos patrocinadores, grandes y pequeños.

Un planteamiento idílico en su concepto, pero a la vez un reto bonito y estimulante, que a base de bajar al fango, de creer en una idea propia, lleva un tiempo dando sus frutos y un buen ejemplo es la plantilla del Saragata Serelles, el equipo juvenil de la entidad celeste, que la temporada pasada hizo historia en el fútbol sala local al convertirse en el primer equipo en ascender a Liga Autonómica y que lleva camino de abrir otro capítulo, todavía más fascinante si cabe en el presente curso, puesto que se ha colado de pleno en la lucha por subir a la División de Honor, que es la máxima categoría a la cual se puede jugar en esas edades.

Si la pasada temporada prácticamente fue un paseo –solo cedieron un par de derrotas en todo el año–, en el actual curso todavía no conocen la derrota después de diez jornadas disputadas y lo que parecía una utopía cuando arrancó la competición, lleva camino de convertirse en una realidad con el equipo invicto, a cuatro puntos del Alzira, que es el rival a batir, cantera de un club de Primera División y varios jugadores de la plantilla en dinámica de primer equipo. Por detrás, en tercera posición a un punto y ya con una derrota, figura el Nueva Elda B, precisamente el rival de esta jornada.

Con la dinámica ganadora que se inició la pasada temporada, aumentada en este ejercicio al jugar en una categoría superior, con mejores rivales, ha convertido al pabellón de Paúlas, escenario de los partidos de casa los viernes a las 20,30 horas, en una auténtica olla a presión. “Entre familiares, amigos y simpatizantes del club se ha conseguido una atmósfera única y da gusto ver el ambiente que se genera cada vez que jugamos en casa”.

Quienes así hablan son los dos entrenadores del equipo, Joan Úgeda, que además es el coordinador de la cantera del club y uno de los grandes artífices del extraordinario trabajo de formación que desde hace unos años lleva a cabo el Serelles FS, y Jordi Gomis, toda una institución dentro del fútbol sala local, que además es directivo del club y se encarga de todo aquello relacionado con las redes sociales, que a su vez se estrena en un banquillo.

“Tenemos prohibido que se hable de ascenso. Si alguien lo hace es a costa de saber que si lo pillamos tiene que pagar una multa”, explican con cierta ironía, sabedores de que ahora mismo, más que pensar en un objetivo final, “lo importante es centrarse en el proceso y trabajar para mejorar”, añaden.

Una excelente trayectoria que no solo se ve reflejada a nivel clasificatorio, también a nivel individual, porque varios integrantes del equipo han dado el salto al primer equipo que milita en Tercera División.

El caso más significativo es el del cierre Xavi, en dinámica del primer equipo desde hace varias jornadas. Otros dos ejemplos son el portero Hugo y el ala Mihail, que la semana pasada se estrenó como goleador con el primer equipo firmando un doblete en la Nostra Copa en Castalla. No son una excepción, puesto que otros dos jugadores, Alejandro y Álvaro, también suelen ser jugadores habituales en las convocatorias del segundo equipo sénior, que milita en el grupo tercero de la Liga Preferente.

El Serelles FS tiene el honor, que habla mucho de la labor de cantera que vienen desarrollando en los últimos años, de ser el único club en toda la Comunidad Valenciana con equipos en las tres categorías sénior del fútbol sala autonómico: Tercera División, Liga Preferente y Primera Regional.
Precisamente el equipo juvenil es la primera plantilla de todo el club que tiene jugadores de aquel primer equipo con el que se arrancó este proyecto hace casi una década y que el origen fue un benjamín en el colegio Paúlas bajo las enseñanzas de David Úgeda, toda una institución celeste.

La plantilla del Saragata Serelles de Liga Autonómica está formada por catorce jugadores de pista y tres porteros: Hugo, David y Mauro, porteros; Álvaro, Francesc, Alejandro Blanquer, Xavi y Marcos, cierres; Nico, Mauro Miró, Adri, Alejandro Moltó, Mihail, Hugo, Jairo, Mauro Moratal y Vicente. No todos son jugadores locales, también se ha pescado en la cantera de la zona, y hay dos jugadores de Ibi (David y Vicente), uno de Castalla (Francesc) y uno de Ontinyent (Nico).

Esa filosofía de favorecer al producto propio, el formado en las categorías del club, ha aflorado con más fuerza si cabe hace unos días, cuando se conoció que Nando Pérez, capitán y seguramente el mejor jugador del equipo, abandonaba el Serelles FS para dar el salto de categoría y jugar desde la pasada semana en Segunda B con el Ye Faky FS. “No puedes hacer nada, bueno sí, puedes retenerle, pero no es nuestra filosofía. Si alguien se marcha del club, es una oportunidad que se genera para el que viene por detrás”, explican tanto Jordi Gomis como Joan Úgeda.

Actualmente la cantera del Serelles FS se nutre de una cifra cercana a los 250 jugadores, repartidos en dieciocho equipos, nueve de ellos conveniados: dos prebenjamines (El Romeral y Arnauda), tres benjamines (El Romeral, Arnauda y Paúlas) y cuatro alevines (dos El Romeral y dos Arnauda).

Además hay nueve equipos federados que dependen directamente del club: dos infantiles, dos cadetes, dos juveniles y tres séniors.
Este año la novedad es que por primera vez se ha federado un cadete A y un juvenil B.

”¿Subir el primer equipo a Segunda B? No es una prioridad”, reflexionan ambos, “entre otras causas porque no tenemos un patrocinador fuerte como pueda ser el Ye Faky o el Ibi, incluso Alzira con Family Cash. Sin esa ayuda es imposible competir con equipos muy potentes a nivel económico. Esta temporada, sin ir más lejos, está el Crevillente, con una plantilla formada a golpe de talonario con jugadores de Primera División que prefieren cobrar 1.000 euros al lado de casa que tenerse que ir a la otra punta de España. Ante ello no puedes competir y tienes que centrarte en crear cantera. Esta temporada jugadores del juvenil han preferido quedarse en Alcoy con nosotros a jugar en equipos con una cantera muy potente como es Elda. Ese es el camino, que quien esté con nosotros se sienta a gusto en el club. Si llega el ascenso, será bienvenido, pero ahora mismo preferimos seguir teniendo los pies en el suelo”, resumen.