El Molinar, paraíso natural

Es el lugar elegido por muchos alcoyanos para disfrutar del verano

Muchas personas optan por espacios naturales como El Molinar, para combatir las altas temperaturas. | CYNTHIA MANCHÓN

La historia y la naturaleza se unen en un paraje único lleno de vida. A las afueras de la ciudad de Alcoy, en el barranco que lleva su mismo nombre, se encuentra el Molinar, un manantial de agua fresca que alivia las altas temperaturas del verano. Gracias a la época de fuertes lluvias que se dio el pasado invierno, ahora este lugar cuenta con un abundante caudal. Como resultado, la ciudad recupera las zonas de baño naturales.

Mucha es la gente que opta por el Molinar en verano para disfrutar de una mañana diferente, aunque también son muchos los que acuden diariamente a este río. El agua cristalina que emana del suelo crea un recorrido de historia que relata el nacimiento de esta ciudad industrial.

Sus bañistas, mayoritariamente alcoyanos, recuerdan este rincón como parte de su infancia, “venía de pequeña con mis padres y mis abuelos, es un sitio mágico para poder disfrutar del agua fresca y de la sombra que proporcionan los árboles, por eso seguimos viniendo”, asegura una de las fieles asistentes que visitan el lugar. Una tradición que pasa de abuelos a padres y nietos, compartiendo historias que esconde cada piedra de este lugar.

El paraje también atrae la presencia de turistas llegados otras partes de España, pero también de otros lugares del mundo por ser una zona escondida, llena de encanto y digna de ser visitada y respetada.

Actualmente, al inicio de este manantial han creado una especie de semicírculo con piedras. Este espacio, con una mayor profundidad, permite a los visitantes tumbarse y disfrutar de un agradable baño. Además, este espacio natural cuenta con una zona recreativa junto a la cúpula, donde hay instaladas mesas y bancos para el descanso.

Lo cierto es que son varias las comodidades que ofrece este espacio, y aunque su acceso no es del todo sencillo, su encanto es elegido por muchas personas.

Recordar que este paraje fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2005. La zona, visitable durante todo el año, tiene un gran interés turístico. Varias rutas invitan a conocer las ruinas de las fábricas que iniciaron la industrialización de la ciudad, un complejo industrial formado por molinos papeleros y harineros.

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