El nuevo autobús comarcal, en el centro de la polémica por sus carencias y falta de consenso

El viernes salió adelante una moción de Compromís para revisar urgentemente el servicio

El nuevo autobús comarcal, en el centro de la polémica por sus carencias y falta de consenso
Los nuevos vehículos del servicio, el pasado 14 de julio, cuando fue presentado a los medios de comunicación.

Desde su puesta en marcha el pasado 14 de julio, el nuevo servicio de autobús comarcal Busco no ha dejado de generar controversia en nuestras comarcas. Presentado por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio como un proyecto de mejora de la movilidad intermunicipal, su implantación ha sido calificada por ayuntamientos y usuarios como precipitada, deficiente y alejada de las necesidades reales del territorio. El caso ha alcanzado tal nivel de malestar que el grupo municipal de Compromís Alcoi registró una moción que fue debatida el pasado viernes en el Pleno del Ayuntamiento, exigiendo una revisión inmediata del servicio. Esta fue aprobada con los votos favorables de Compromís, PSOE y Guanyar, mientras que el PP y Vox votaron en contra.

En la exposición de motivos de la moción, se denunciaba que el contrato con la empresa operadora, Vectalia, se ha adjudicado de urgencia y sin la debida información previa a los consistorios. De hecho, en algunos casos, como el del propio Ayuntamiento de Alcoy, el aviso oficial llegó solo 24 horas antes de la entrada en funcionamiento del sistema, lo que ha generado lo que Compromís califica como “una grave falta de transparencia institucional”.

Las críticas, sin embargo, no se limitan a cuestiones formales. El fondo del problema radica en el funcionamiento diario de las líneas, con horarios que, según denuncian, no se cumplen, paradas históricas eliminadas —como la del Hotel Odón en Cocentaina— y trayectos que no conectan con puntos estratégicos como el Hospital Virgen de los Lirios, o los principales polígonos industriales. Según la formación, la ruta entre Muro, Cocentaina y Alcoy tiene una duración estimada de 40 minutos, pero las frecuencias anunciadas de paso cada 30 minutos hacen inviable su cumplimiento.

“Este servicio genera más problemas que soluciones”, han afirmado desde Compromís Alcoi, señalando además que los propios conductores se ven desbordados por las quejas de los usuarios, incapaces de llegar a tiempo al trabajo, al médico o a sus centros educativos.

A la crítica institucional se ha sumado la Plataforma de Personas Afectadas por el Transporte Público de Alcoy, Cocentaina y Muro, que recientemente se reunió de forma telemática con el conseller Vicente Martínez Mus, el director general de Transportes, Manuel Ríos y el secretario autonómico de Infraestructuras, Javier Sendra. En ese encuentro, la plataforma denunció que los cambios introducidos, tanto en las líneas comarcales como en las conexiones con Valencia, han supuesto un retroceso en calidad y eficiencia. “Trayectos de hasta tres horas pasando por Gandia, supresión de paradas neurálgicas y horarios imposibles están condenando el servicio”, advierten.

La Conselleria solicitó a la plataforma un informe detallado sobre las incidencias y propuestas de mejora, que será elaborado de forma participativa con los usuarios. A pesar de esta voluntad de diálogo, la reunión ha generado un nuevo foco de malestar: los ayuntamientos de Alcoy, Cocentaina, Muro y Banyeres han lamentado no haber sido convocados al encuentro, pese a haber solicitado formalmente reuniones con el conseller. Una nota de prensa conjunta de los cuatro municipios ha calificado la situación como “una falta total de respeto institucional” y han reclamado ser incluidos en los espacios de toma de decisiones.

Desde los consistorios se insiste en que ya se trasladaron propuestas concretas a la Generalitat en varias reuniones mantenidas desde 2024, y que volver a ignorar su papel es perjudicial para una correcta planificación. “La Generalitat ha puesto en marcha unas líneas de autobús que no cubren las necesidades reales de los vecinos, recortan paradas, y obligan a los trabajadores a cumplir horarios imposibles”, rezaba en la moción de Compromís.

Entre los acuerdos que se plantean figuran la revisión urgente del servicio Busco, la recuperación de paradas eliminadas, la ampliación del recorrido, la convocatoria inmediata de una reunión con los ayuntamientos y la plataforma de afectados, y la creación de mecanismos de participación municipal en el diseño del sistema.

Mientras tanto, la plataforma ciudadana continúa movilizada, alertando de que si no se corrigen pronto las carencias, se corre el riesgo de perder usuarios de forma irreversible, condenando a las comarcas del interior a un mayor aislamiento. “Quién seas, donde vayas… ¡Por el transporte público!”, claman en su comunicado.

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