El turismo accidental

Este sábado, 27 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Turismo, este año con el lema “Turismo y transformación sostenible”. La jornada pretende incidir en dar una visión del turismo como un medio de desarrollo que debe ir acompañado de una política que lo haga positivo a largo plazo para el conjunto de la sociedad. Una cuestión actualmente en pleno debate que nos afecta a todos.

En Alcoy, un día como éste, queda eclipsado por la agenda de la Semana Modernista y mientras que en otras poblaciones cercanas tiene cierto eco en las actividades que organizan, en nuestra ciudad más que pasar sin pena ni gloria, simplemente no pasa.

Pero siempre hallamos la misma paradoja en torno al Turismo en nuestra ciudad, mejor dicho, en nuestro municipio de Alcoy, porque si algo distingue a nuestra población respecto a otras, es la cantidad de atractivos que encierra el conjunto de su término, no sólo su centro urbano. La paradoja es la situación real de la oferta turística de Alcoy, respecto a su potencial, y todo aquello que el departamento municipal de Turismo sabe que hay que hacer sobre el papel.

Disponemos de un Plan Estratégico de Turismo de Alcoy, que contempla los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, tenemos un Plan Director de Destino Turístico Inteligente, pero tenemos un restaurante cerrado en la Font Roja, una carretera de titularidad municipal para acceder a las casas rurales del Parque Natural de la Font Roja intransitable y un estado generalizado de abandono de sendas y caminos que son uno de nuestros mayores reclamos turísticos.

Este Día Mundial del Turismo nos permite reflexionar sobre el modelo de turismo que deseamos para Alcoy. Un modelo en el que el Turismo aporte riqueza y ocupación a nuestros vecinos sin generar molestias ni desvirtuar lo genuino de nuestro paisaje y paisanaje.

En los últimos años estamos asistiendo a un mayor número de empresas y profesionales que muestran nuestra ciudad en visitas guiadas. Desde el sector de la hostelería se aprecia un mayor esfuerzo en ampliar sus horarios en días festivos. Hay un trabajo colectivo, día a día, para hacer de Alcoy un mejor destino turístico. Todo un esfuerzo que a menudo se ve empañado cuando al llegar un visitante a nuestra ciudad se encuentra con sensaciones desagradables producidas por estercoleros urbanos como los de la calle Sant Francesc 48 y 50, por fuentes insalubres, por unas calles donde es muy fácil sufrir un esguince o una caída, por un estado generalizado de abandono y suciedad. Tal vez el de Alcoy pueda decirse que es un turismo accidental, casual, de quienes vienen una vez a conocer el lugar y nunca vuelven a venir, después de una experiencia ingrata.

Hay que superar esta situación, logrando que el turismo sea un verdadero activo económico, sostenible, favoreciendo que nuestro paisaje urbano sea atractivo para el visitante. Hay que eliminar los retazos de caucho que alfombran nuestro jardín del Parterre o del jardín de los Reyes Magos, recuperar la dignidad decimonónica de aquel Alcoy, capital en España, que todavía hoy, a pesar de la decadencia de los últimos catorce años sigue percibiéndose en no pocos rincones de nuestra ciudad.

GABRIEL GUILLEM. Concejal del Grupo Municipal del PP en Alcoy