El Ultra Trail local tiene a su primer campeón

Juanjo Carbonell es el primer ultrarunner alcoyano que se proclama campeón de España, en este caso de más de 50 años

Las carreras de montaña ya tienen a su primer campeón local. Ese círculo se encargó de cerrarlo Juanjo Carbonell este pasado fin de semana, convirtiéndose así en el primer ultrarunner alcoyano en subir a lo más alto del podio y colgarse una medalla de oro en un campeonato de España, en este caso de su categoría (50 a 60 años). Ocurrió en la localidad tarraconense de Paüls, que albergó el Nacional Ultra de la FEDME, coincidiendo con la décima edición de la Trencacims.

Carbonell tomó parte en la distancia de 75 kilómetros, una prueba que transcurrió sobre un circuito circular en el Parque Natural dels Ports con 5.300 metros de desnivel positivo y 300 inscritos. La carrera, de una extraordinaria dureza (con un desnivel acumulado de 10.600 metros y la ascensión del Cim L’Espina de 1.200 metros), fue ganada por Marc Ollé con 8 horas y 57 minutos.

El alcoyano acabó en el puesto 35 de la general, con un tiempo de 11 horas y 20 segundos, aventajando en 12 minutos al segundo clasificado de su categoría, Rafa Murcia. “El objetivo no era ser campeón de España. Quería ver primero cómo me encontraba. Venía de hacer buenos puestos en las carreras previas pero en ultratrail nunca te puedes fiar. Además era campeonato de España y siempre hay gente muy buena. Empecé controlando, buscando sensaciones y tratando de medir mucho los esfuerzos”, explica Juanjo Carbonell.

Sin embargo, admite que fue animándose y las informaciones que le llegaban sirvieron también de estímulo para terminar forzando la máquina. “Mi mujer –la atleta Carmina Camilleri– empezó a decirme que iba tercero. Eso me animó, pero sobre todo cuando superé a Juanjo Carpena, de Elda, un referente para mí, que ya quedó por delante mío en Picos de Europa. Quedaban todavía muchos kilómetros y esperé a la última ascensión para darlo todo y tirar, igual que luego en la bajada. Mi sorpresa fue saber que había quedado campeón de España. Entré en meta convencido que había sido tercero”, confiesa el alcoyano esbozando una sonrisa.

La historia de este ultrarrunner de 55 años, empresario de las artes gráficas y especializado en carpetería premium, podría pasar como una más de las muchas que se conocen dentro del mundo del corredor popular, que tras muchos años jugando al fútbol, en su caso en la Peña Juan XXIII, decide colgar las botas para calzarse unas zapatillas. Ese fue su destino final pero el camino tuvo mucha miga, con algún que otro sobresalto, como el capítulo de 2018, nada más cumplir el medio siglo de vida, cuando le detectaron una arritmia y tuvo que pasar por el quirófano.

Por ello, este título de España tiene aún más mérito si cabe, no solo por haber conseguido superar con nota ese grave contratiempo que le tuvo un año alejado del deporte de competición, sino por una lista inacabable de lesiones y caídas que muchas veces le han hecho plantearse dejar el deporte. En esos momentos difíciles, surgió como si de un Ave Fénix se tratara la fuerza mental que le ha sacado de más de un apuro, el último en el Campeonato de España de Ultra de Paüls, cuando a falta de 50 km le explotó la ampolla en el pie que empezó a molestarle cuando apenas se llevaban veinte de carrera. “El cuerpo empieza a decirte: “Dónde vas”, pero luego está la cabeza que te hace seguir hacia arriba. Sin esa mentalidad ahora no estaría aquí, ya que hace mucho tiempo que lo hubiera dejado”, resalta.

Tras abandonar el fútbol, comenzó a jugar al squash pero empezó a engordar, situándose en los 88kg de peso. Fue entonces cuando se inició en el ciclismo tras cambiarse a su actual casa. Se aficionó rápido y empezó a echarle kilómetros. Fueron seis años muy intensos en los que llegaba a completar hasta 12.000km por curso. Hizo la Quebrantahuesos y en 2011 apareció en su vida el calzarse unas zapatillas. También fue un amor a primera vista. Estuvo dos años haciendo solamente asfalto. Llegó a tener 1h 22’ como mejor registro en la Mitja de Santa Pola e hizo dos maratones, uno en Castellón y otro en Valencia, donde bajó hasta las 3 horas justas.

En 2013 nace el Trail Solidari donde se inicia en las carreras de montaña. Poco después ya corre su primer Ultra en los 80km del Lurbel Trail. Desde entonces no ha parado de correr distancias largas y cosechar puestos de renombre. Su primer Top Ten en una gran carrera fue el décimo puesto de la general en los 112km de la Mitic Ultra de Andorra, con un tiempo de 23h 43’.

Su único podio absoluto lo consiguió en los 33km de Ojós (Murcia) el año pasado. En toda esa transformación hasta ser el ultrarunner de talla nacional que es actualmente ha jugado un papel muy importante su entrenador, el ilicitano Carlos Martínez “Litos”. “Él me sacó del agujero en el que estaba y he tenido la continuidad que me faltaba. Antes siempre estaba en el filo de la lesión. Llego a las carreras en condiciones. También me ha ido muy bien tomarme vitamina C”, destaca.

Lleva un año a todo trapo. El verano pasado hizo las once carreras de asfalto del Circuito de La Marina, para después dar el salto a las carreras de montaña con el depósito de combustible a tope. Fue segundo de su categoría y 18º de la general en los 35km de Picos de Europa; primero y 19º de la general en el Maraton del Aneto; sexto de la general en la Pujada a Montcabrer; primero y 8º de la general en los 46km del Costa Blanca Trail; undécimo de la general en el AITEX Trail y en marzo pasado, sexto de la general en los 75km del Perimetral Benissa con 4.230 de desnivel. “No soy de hacer tiradas largas de más de 35 o 40 km.

Eso sí, intento acumular en los entrenamientos mucho desnivel. En el Nacional terminé bastante entero físicamente”, reconoce. En junio quiere hacer los 70km de Picos de Europa y 5.300 de desnivel, descansará en verano, para en septiembre hacer la Ultra de 100km en Pirineos. “Quiero que sean pocas carreras, pero buenas”, se sincera.

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