El valor de la abstención del grupo Guanyar
Siempre me ha suscitado contradicciones el valor que una abstención puede tener en una votación sobre temas municipales. Y lo debe tener, por eso se utiliza, pero me confunde. En cuestiones de contenido filosófico, moral o con matices éticos, tengo claro que uno se puede abstener desbordado por las dudas, pero en cuestiones domésticas como las que se tratan en un Ayuntamiento, parece fuera de lugar una abstención.
En el caso de Alcoy, el PSOE y Guanyar lo tienen muy claro y ya llevan dos años negociando una abstención en los presupuestos. Les sirve. Al PSOE sobre todo, porque el voto en blanco de Guanyar equivale a que puedan aprobar el presupuesto. Es un voto a favor pero con el disfraz de la abstención. Y todos contentos.
Este año, el PSOE ha tardado exactamente 53 días en pasarse por el forro la línea roja de la abstención de Guanyar: el polígono industrial Sur, lo que siempre se llamó la Canal.
La foto del alcalde Toni Francés, firmando un protocolo con dos consellers, cuentan que provocó ardor de estómago en Guanyar y en algunos afiliados al PSOE, desconcertados por este aparente giro. Y mientras, los de Compromís, mirando hacia Cuenca.
Lo que nadie acaba de explicar es el papel que la Cámara de Comercio tiene en este convite. Ya sorprendió que fuera ella la que encargara el estudio zahorí buscando el lugar ideal para un polígono, pero que ahora firme el protocolo administrativo presenta dudas sobre la utilidad más allá de lo testimonial. Tampoco está claro lo del protocolo. Desde cierta distancia parece que el alcalde haya querido tener algún respaldo social en su acercamiento a la Canal y le haya venido bien la predisposición, legítima, de la Cámara.
EL RESTAURANTE DE RODES
Desde que comenzó a fraguarse el proyecto del Parque Tecnológico Urbano de Rodes, hace ya varios años, que se incluyó un servicio de restaurante, con amplias cocinas que podrían conectar con el Cdti (Centro de Turismo de Interior) y cursillos de restauración. Se pensó en un servicio atractivo, a poder ser con una Estrella Michelín, mirando de reojo a L’Escaleta, pero pese a los años transcurridos, Rodes no tiene restaurante ni nadie sabe cómo funcionará. No es que se le vaya a pasar el marrón a la santa empresa pública… se trata de otro de los agujeros negros de la galaxia Rodes.
Al parecer no se encuentra a ningún especialista para redactar el pliego de condiciones que se utilizará para la cesión del servicio. Como tampoco se sabe aún cuales son los gastos de mantenimiento del Parque y cómo se van a distribuir. De momento, Rodes es otro espacio público municipal para organizar actos.
LA MOSTRA Y EL PRINCIPAL
Llega la Mostra de Teatre y se hace inevitable recordar la situación en que sigue el Teatro Principal, colocado ahora en territorio de nadie, entre las trincheras del Ayuntamiento y la Generalitat, usado como arma arrojadiza.
Me atrevo a decir que no hay ninguna otra ciudad en la Comunidad Valenciana que tenga el peso teatral que tiene Alcoy. Un premio Pep Cortés, de larga trayectoria y de importante dotación (8.000 euros); muestras de teatro profesional, amateur y escolar; una escuela de teatro municipal que crece cada año en número de alumnos; un concurso anual de sainetes festeros y una compañía que los representan en abril y octubre; una compañía profesional de Teatro que reside en Alcoy, La Dependent, y varios grupos de aficionados con producción regular.
Pues todo este bagaje no es suficiente para que el Teatro Principal, por fin, sea acondicionado y funcione con programación normal. Ni con la abstención de Guanyar.
RAMÓN CLIMENT. Periodista en reposo