Encrucijada económica

La delicada situación del club ralentiza la llegada de fichajes

Encrucijada económica
Josele González durante una rueda de prensa.

Han pasado tres semanas desde la despedida liguera del Alcoyano frente al Andorra y son pocas las noticias que han trascendido desde entonces. Más allá de la primera reunión del Consejo de Administración en varios años, la ratificación de Toni Justicia como presidente y que a finales de este mes se celebrará la asamblea en la que el club presentará el estado económico de la entidad, a nivel deportivo han sido escasos los movimientos y los pocos pasos dados han sido sobre seguro.

SOLO UN FICHAJE
Lo que en un principio se entendió como una ventaja, como una especie de carta a favor del club a la hora de hacer movimientos porque muchos clubes aún estaban en plena competición, no ha terminado siendo así y muchos aficionados empiezan a preocuparse viendo que otros equipos de la categoría empiezan a moverse mientras que el Alcoyano solo ha hecho un fichaje, el del centrocampista de banda Javi García, procedente del Atzeneta, una incorporación que se ató hace tiempo.

Podría entenderse como dejadez de la secretaría técnica del club, que no acaba de dar con la tecla a la hora de reforzar la plantilla y cubrir los huecos que se van dejando con las bajas producidas, pero realmente esa no es la razón fundamental de que los aficionados del Alcoyano no tengan motivos para ilusionarse con los nuevos fichajes que van llegando al equipo.

Más que nunca el aspecto deportivo está vinculado a la economía del club, verdadera materia sensible del Alcoyano que lleva meses moviéndose por terreno pantanoso por el enorme agujero económico que presentan las arcas de la entidad, pero una cosa es hacer equilibrios para hacer frente a las deudas del pasado y otra muy distinta tener que construir un proyecto con una caja en números rojos que obliga a ir con pies de plomo.

Hay varios nombres en la pista de aterrizaje a los que solo falta el consentimiento económico para que firmen su nuevo contrato como jugadores del Alcoyano. Mientras los días van pasando alguno podría perder la paciencia y terminar vistiendo otra camiseta. Estamos casi a mediados de junio pero julio está a la vuelta de la esquina y, entonces sí, podrían encenderse todas las alarmas.

En el club no se quiere llegar a ese extremo, pero algunos empiezan a ver con cierta impaciencia que pasan los días y la nómina de fichajes sigue estancada, cuando el director deportivo anunció que iban a llegar “de diez a doce fichajes”, aseguró en su momento Josele González.

Mientras que la dirección deportiva del club pide un poco de flexibilidad en lo económico como gancho a la llegada de esos futbolistas que ha pedido el técnico Vicente Parras y con los que ya ha habido una negociación, la frase más repetida en la parte noble de los despachos del Collao es “equilibrio económico”, conscientes de donde viene el club y esa obsesión por no repetir los errores del pasado que devuelvan al Alcoyano al ‘punto cero’.

Son continuas las reuniones a distintos niveles las que se están llevando a cabo para conseguir que se inyecte ese dinero fresco que permita desbloquear la actual situación, pero el final de junio se acerca y más de uno dentro del club teme la llegada del día 30 y que se encuentre con alguna de denuncia por impagos.

El Alcoyano llegó a arrastrar en algún momento de esta temporada hasta tres meses de retraso en los sueldos de sus futbolistas y cuerpo técnico, situación que se logró solucionar con una serie de gestiones realizadas, pero aún se debe alguna mensualidad y no se descarta que llegara alguna denuncia de AFE por deuda, situación que preocupa y mucho.

CAPITAL EXTRANJERO
A todo esto, el club tiene una oferta sobre la mesa de capital extranjero para obtener la mayoría accionarial, propuesta que el Consejo de Administración tiene aparcada pero no descartada del todo dependiendo de como evolucionen los próximos meses y la respuesta que tenga la ampliación de capital que se ha puesto en marcha. Son gestiones que se están haciendo con empresarios de la ciudad para evitar así evitar que el Alcoyano acabe en manos foráneas, uno de los compromisos de Toni Justicia cuando llegó a la presidencia.

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