Francisco Valor: “Dirigir a la Primitiva es dar un salto grandísimo”

Francisco Valor Llorens añadió a su abultado currículum la dirección de la Corporación Musical Primitiva de Alcoy

“Dirigir a la Primitiva es dar un salto grandísimo”
Francisco Valor, en su estudio donde compone y trabaja | Quique Reig

Tras una larga trayectoria dentro del mundo de la música, y en especial de las bandas de nuestro territorio, Francisco Valor Llorens añadió en el mes de octubre a su abultado currículum la dirección de la Corporación Musical Primitiva de Alcoy. Este cargo significa para el compositor contestano uno de los grandes retos de su carrera.

– Recientemente has sido elegido entre tres candidatos para dirigir la Corporación Musical Primitiva de Alcoy, ¿cómo fue exactamente esta elección?
– Estuvimos juntos trabajando con la banda. Los candidatos hicimos cuatro ensayos con ellos y luego dirigimos un concierto de música festera, que se hizo en el auditorio Amando Blanquer. Eso sirvió a la banda para ver cómo trabajábamos, ensayábamos, y cual era un poco nuestra visión y lo que queríamos hacer con ellos. Se hizo una asamblea donde se votó quien sería el director. Eligieron los músicos, y es de las primeras veces que me pasa algo así, que los propios músicos sean los que elijan a un director, y la verdad estoy muy contento de que me eligieran a mí.

– ¿También fue la banda quien propuso a los candidatos, o fuisteis vosotros mismos los que os postulasteis para el cargo?
– La banda pidió currículums, y entre el más de un centenar que recibieron, ellos ya eligieron a los tres candidatos. Uno era Eduardo Terol, otro era Enrique Montesinos, y el tercero yo.

– ¿Alguna vez, con anterioridad a las que has mencionado de los ensayos y el concierto del auditorio, habías trabajado con La Primitiva?
– Sí, yo había estrenado obras mías, por ejemplo, el pasodoble ‘De Fusta a Metall’ dedicado a la Filà Alcodianos, así que ya había tenido la oportunidad de dirigirles.

– Durante tu carrera has dirigido y diriges muchas entidades, en Cocentaina, que es tu localidad, en Valencia, Muro… pero ¿exactamente qué significa añadir a tu historial a la Primitiva?
– Para mí dirigir una banda como la Primitiva de Alcoy es un salto grandísimo, es un reto, porque es una banda grande con muchísimo bagaje, que hace muchos conciertos al año, en los que se tienen que programar muchos ensayos, se tienen que programar también muy bien las obras porque es una banda de referencia en toda la comarca y para mí es un reto y una ilusión el poder hacer cosas con ellos.
A parte de eso también es una responsabilidad grandísima, por la cantidad de gente impresionante de currículum y de historia musical que ha pasado por la banda y por la dirección. A ver, es que la Primitiva es la banda de Amando Blanquer, que para los compositores o los músicos que nos dedicamos a dirigir o a componer en esta región, y bueno, no solo a nivel de Comunidad Valenciana, también de España, es uno de los grandes maestros, no solo de España, de Europa. A nivel bandístico, Amando Blanquer es un crac, y estar yo al frente de su banda, para mi es todo un reto y un honor.

– Con las restricciones por la pandemia, ¿has tenido la oportunidad de debutar como director?
– Sí, tuve la oportunidad en Elche en diciembre. En Alcoy aún no he podido, a parte del concierto que hemos tenido de prueba que se celebró en octubre.
Por culpa de todo esto se nos han caído un montón de conciertos, teníamos también uno de navidad en Alicante, y se anuló. Toda una programación al cajón… Y el 20 de febrero teníamos un concierto en el Teatro Calderón que la banda hace anualmente y que es de temática libre. La verdad es que era un concierto muy bonito, ya que al no poder sentarnos los 80 músicos encima del escenario, habíamos programado un concierto por familias de instrumentos.

– Entonces de momento no hay ningún acto a la vista que se pueda confirmar, ¿no?
– No, y el problema que tenemos todas las bandas es que no se puede ensayar, y si no se puede ensayar no podemos hacer conciertos. Tenemos el concierto de Domingo de Ramos, que es el concierto por excelencia de la Primitiva, y no sé cómo estará la cosa… Solo con ensayar en marzo estaría ya complicado porque son solo tres semanas, así que en verano veremos qué pasa. No estamos ensayando porque no podemos estar tantas personas juntas. Y es un royo, porque tengo mucha ilusión, porque estar dirigiendo una banda así y no poder trabajar… Todo pasará…

– ¿Has podido hablar con tu antecesor, Àngel Lluís Ferrando? ¿Qué te ha contado?
Me ha dicho lo que ya sabía, que es una banda que si se trabaja se pueden hacer muchas cosas. Tuve la ocasión de poder tomarme un café muy largo con él. Y bueno, he dicho antes que era la banda de Amando Blanquer, pero también es la banda que deja Àngel, que para mi es un referente a nivel compositivo, a nivel de estudio de la música y a nivel de dirección de nuestra comarca. Todos los conciertos diferentes que ha hecho dejan en evidencia que no es un director al uso que se deja llevar por lo que se esté tocando en otras bandas, sino que él busca repertorio, hace conciertos temáticos y los hace de una manera extraordinaria, como, por ejemplo, el concierto grabación de la música de Ovidi Montllor, que fue una pasada, y así te podría decir muchos más.

– Para finalizar, ¿qué proyectos o iniciativas te gustaría poder llevar a cabo durante tu dirección?
– Proyectos tengo muchos. Le propuse a la banda muchísimas cosas que podríamos hacer como, por ejemplo, conciertos monográficos de autores que estén a un gran nivel en el tema de música para orquesta de viento, no hacer solo música para fiestas, sino hacer también música para concierto, ya que aquí tenemos muchísimos autores, como Carlos Pellicer, Saül Gómez… Eso sería una idea muy chula, poder hacer conciertos monográficos, y que esos autores pudieran dirigir también a la banda. Otra idea es ahondar en el archivo que tiene la banda, que a nivel nacional se conservan muy pocos archivos de música original para banda de principios del siglo XX, y es una pasada toda la música existente. Sería muy interesante rescatar y hacer conciertos, o grabaciones de esa música. Todo esto sin dejar de lado nuestra música más emblemática, que es la música de Moros y Cristianos.

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