Investigado un hombre por el incendio que arrasó 185 hectáreas y afectó a la Font Roja

El fuego se originó por el vertido de cenizas aún candentes en una finca de Ibi

Investigado un hombre por el incendio que arrasó 185 hectáreas y afectó a la Font Roja
Agentes de la Guardia Civil inspeccionando el lugar donde se originó el incendio.

La Guardia Civil, con el apoyo de los agentes medioambientales de la Generalitat Valenciana, ha investigado a un hombre de 43 años como presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia. El fuego, declarado el pasado 18 de julio en el paraje de San Pascual, en el término municipal de Ibi, calcinó unas 185 hectáreas de terreno y puso en serio peligro áreas de alto valor ecológico pertenecientes al Parque Natural de la Font Roja y al Parque Natural Municipal Sant Pascual-Torretes.

Ambos espacios están integrados en la Red Natura 2000 como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), lo que refuerza la gravedad del suceso desde el punto de vista medioambiental. Durante las labores de extinción, fue necesaria la intervención de medios terrestres y aéreos, así como el desalojo preventivo de varias viviendas cercanas, debido al rápido avance de las llamas. En ese momento, el nivel de riesgo de incendios forestales en la Comunidad Valenciana era extremo (nivel 3), según el Centro de Coordinación de Emergencias.

Desde el primer momento, especialistas del SEPRONA de la Guardia Civil de Alicante y agentes medioambientales de la Generalitat se hicieron cargo de la investigación. Las primeras inspecciones situaron el origen del fuego en una finca rural de la zona, donde se hallaron residuos vegetales, restos de quemas mal apagadas y cenizas vertidas sin ningún tipo de control ni medidas de seguridad contra incendios, pese a la proximidad con masa forestal.

Una segunda inspección realizada el 19 de julio permitió determinar que el incendio se originó por la combustión de cenizas aún candentes que habían sido arrojadas días antes sobre material vegetal seco en una finca privada que ocupa la comunidad religiosa del Cenáculo, en Ibi, que atiende a personas con problemas de adicciones. Esta negligencia fue el desencadenante del fuego que mantuvo en vilo a ambas localidades durante varias jornadas y que amenazó con extenderse a uno de los entornos naturales más emblemáticos de la provincia de Alicante.

El hombre investigado, según ha informado la Guardia Civil este lunes 28 en un comunicado, se enfrenta ahora a posibles consecuencias penales por un delito de incendio forestal por imprudencia. Las autoridades recuerdan que en periodos de alto riesgo, como el actual, cualquier conducta negligente puede tener consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la seguridad de las personas.