Jesús Calleja y su «mes» en Alcoy

El aventurero, conocido por los programas "Planeta Calleja" y "Volando Voy", se recupera de su última lesión en nuestra ciudad de la mano de su amigo Jordi Reig

Jesús Calleja, en el centro de la imagen, junto a su hermano Quique y el alcoyano Jordi Reig, en una de sus recientes visitas a nuestra ciudad.

Las amistades más fuertes en la vida muchas veces surgen de las casualidades, de esos encuentros inesperados en el que todo fluye y nada vuelve a ser igual. Eso fue lo que sucedió hace más de una década entre el televisivo Jesús Calleja, todo un experto en pulverizar audiencias, y nuestro Jordi Reig, quien este verano y ya a sus 50 “tacos”, vuelve en Niza a los “ironman”, una de las disciplinas más duras del deporte de resistencia, en su momento un pionero como profesional de la fisioterapia, siendo uno de los primeros en nuestro país que empezó a tratar a sus pacientes con la técnica denominada EPI, consistente en la aplicación de corriente galvánica a través de una aguja, toda una novedad hace una década.

Ambos han vuelto a reunirse otra vez, de nuevo como consecuencia de la enésima “avería” del leonés, pero en el marco de una amistad que va más allá de lo profesional, hasta el punto que no dudan en asegurar que les ha cambiado la vida esta relación.

A Jesús Calleja porque tiene la tranquilidad de “estar en las manos adecuadas”, en caso de lesión tras una de sus “muchas locuras”. La coincidencia quiso que en esta última “avería” estuvieran juntos mientras esquiaban y tuviera un diagnóstico inmediato, poniendo al instante la maquinaria para poder acortar plazos y que fuera intervenido en cuestión de horas.

En el caso de Jordi Reig, el leonés le transmitió su pasión por África y fue el detonante para que el alcoyano pusiera en marcha una ONG, primero en Etiopía y después en Uganda, en la que una vez al año –ahora ya son dos– forma a fisioterapeutas de aquellos países y además aporta material deportivo a los atletas de allí.

El origen: Nico Terol

Una amistad en la que en sus inicios tuvo mucho que ver otro alcoyano ilustre: Nico Terol. Habría que remontarse a 2011, el piloto estaba en plena lucha por el título mundial y el leonés es un gran aficionado a las motos. La casualidad quiso que ambos se conocieran en el aeropuerto de Malasia, en un viaje en el que Calleja regresaba de una de sus múltiples aventuras en Nepal. Se hablaron, congeniaron desde el minuto cero y quedaron en verse. Fue entonces cuando Nico Terol invitó a Calleja a Brno, el GP de la República Checa, al cual también asistió como invitado Jordi Reig, que por entonces se encargaba de la puesta a punto del piloto alcoyano.

“Por aquella época –recuerda Jesús Calleja– estaba enganchado a los ultramaratones. Era un obseso del deporte y reconozco que crucé mis límites. Es algo que suelo hacer bastante a menudo, pero entonces más aún. Generé una tendinitis en el tendón rotuliano que no había manera que se fuera. Llegué a preocuparme porque las pasé canutas. Iba de un sitio a otro sin encontrar la solución y cada vez estaba peor. Fue cuando me hablaron de Jordi Reig, que por entonces estaba introduciendo una técnica nueva de recuperación, era un pionero de la EPI en España. Llegué a sus manos como un paciente que tenía el peligro de convertir su lesión en crónica. Con él empecé a ver la luz, hizo un verdadero milagro conmigo”.

Así fue como visitó por primera vez nuestra ciudad, hace de ello más de una década. Con boca pequeña y una risa cómplice entre ambos, cuentan la rocambolesca historia que acompañó aquel momento, en el que Jesús Calleja se presentó en Alcoy con su televisivo helicóptero, el cual aterrizó en los terrenos de una empresa y durante su estancia, permaneció “escondido” en una casa en las afueras de la ciudad para no levantar sospechas, evitando así que ningún medio de comunicación se enterara de que una figura emergente de la televisión, que ya por entonces movía a varios millones de telespectadores, estaba lesionado y podría peligrar su programa, entonces “Desafío Extremo”.

Ese “matrimonio” bien avenido tuvo su presentación al gran público en 2013, cuando Jordi Reig se convirtió en su “sombra” en el capítulo que Calleja grabó contando su preparación para el Maratón de Awasa (Etiopía): “Para mí es el maratón más exigente del mundo, porque en él corren los atletas con mejores marcas del planeta. Entonces no iba ningún blanco, nosotros fuimos los dos primeros”, precisa, “porque saben que les darían una buena “tunda”.

Aquella estancia marcó para siempre a Jordi Reig, quien se propuso ayudar a aquellos atletas sin recursos, añadiendo otro valor, la de conseguir material y aparatos de fisioterapia y formar a su vez a los fisios de aquel país, puesto que una lesión en Etiopía significa dejar de correr y perder la posibilidad de salir de la pobreza. “Es una ONG que apoyo totalmente y me consta de su gran utilidad, porque he visto colas de espera para que pudiera ser tratados. A los fisios locales se les entrega material muy caro, a la vez que reciben la formación para su utilización. Resulta fascinante todo lo que hace en las dos semanas que están en África”, reconoce.

Jesús Calleja habla de una “conexión muy bonita” la relación que mantiene con Jordi Reig y que se extiende al equipo de la Clínica Dexeus con el doctor Xavier Mir al frente –en esta ocasión ha sido intervenido por el doctor Joan Carles Monllau–, que también se encargó de operar a Nico Terol, Rafa Valls o Rubén Plaza. “Sé que no tengo veintipico años, que el 11 de abril cumplo 58, pero yo me considero un deportista profesional, por actitud y dedicación, que es máxima. Por ello contar con un equipo con alguien como Jordi Reig supone una gran tranquilidad para mí. Sé que tendré una recuperación muy profesional y cuando vuelva incluso estaré en mejores condiciones”.

Éxito televisivo

Echando la vista atrás, todo comenzó para Jesús Calleja en 2007, cuando Cuatro se interesa por su proyecto de alcanzar las Siete Cumbres, que da luz a “Desafío Extremo”, programa con el que se presenta ante el gran público. Un año después, el entonces presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, accede a grabar un capítulo en los Picos de Europa. El programa se emite hasta 2014, año en el que empieza “Planeta Calleja”, que aún hoy en día sigue en antena, el cual compagina desde 2015 con “Volando Voy”.

Asegura que no tiene la fórmula del éxito, que su única verdad es “ser yo mismo. Quien me conoce sabe que mi forma de ser no cambia mucho delante de una cámara con respecto a mi día a día. Yo no me “tuneo”. Sigo teniendo los mismos amigos que con 31 años, cuando la gente empezó a conocerme. Perfectamente podría estar viviendo en Madrid, pero sigo en el mismo pueblo pequeño a las afueras de León. Para mí es muy importante seguir teniendo los pies en el suelo y la única manera de conseguirlo es rodearme de los míos. No hay un personaje detrás, ni una dualidad, ante las cámaras me muestro igual como soy en mi vida real”, algo que bien constata quien le conoce de cerca.

Hace dos semanas se emitió el último capítulo de la novena temporada de “Planeta Calleja”, con la cantante Ana Mena como protagonista invitada en un viaje a Tailandia, coincidiendo con el Año del Conejo, el año nuevo chino, con el que ha vuelto a pulverizar récords de audiencia: “Es un motivación que 19 años después aún sigamos teniendo unos resultados extraordinarios. Me anima a seguir estimulando a la gente con historias diferentes. Todos tenemos problemas, el mundo está descontrolado con una guerra en Europa, y lo que queremos es cuando ponemos la tele, olvidarnos de todo y estar entretenidos. En mi programa han pasado personajes que perfectamente podrían pagarse de su dinero una aventura en cualquier lugar del mundo con todo el lujo que quisieran. Nosotros evitamos todo eso, buscamos viajes únicos, en lugares perdidos que no encuentras en ninguna agencia de viajes. Durante diez días convivimos durante las 24 horas, somos él y yo, eso te hace conocer a la persona y dejar a un lado el personaje. Ese cambio acaba trasladándose al telespectador, que lo detecta enseguida”.

En “Volando Voy”, la fórmula es totalmente opuesta, es viajar a la España rural, convivir con sus gentes, escuchar sus problemas. “Siempre estaremos en deuda con ellos. Es la gente que nunca sale en los medios de comunicación. Personalmente tengo una atracción especial hacia ellos. Yo me considero de pueblo, me gusta estar con ellos, hablar de sus cosas. Ver que puedes hacer algo, como que vean el mar por primera vez, para mí es una enorme satisfacción”, esgrime.

Viaje al espacio

Sin embargo, Jesús Calleja no para de innovar, de imaginar nuevos formatos de entretenimiento, el último que tiene entre manos y del que se supo hace poco, es que se convertirá en el primer español no astronauta en viajar al espacio y grabar una serie documental.

En diciembre pasado se hizo público el acuerdo entre la empresa de viajes espaciales, Blu Origin, propiedad de Jeff Brezos, con Mediaset y Amazon Prime Video, del que saldrá un documental que se emitirá en ambas plataformas. “Es una idea que me fascina. Por primera vez un presentador de televisión podrá contar cómo es el espacio para las televisiones. Es algo increíble, de ahí que 2023 sea un año muy importante para mí. La idea no es solo proyectar imágenes del espacio, sino dar a conocer todo, desde los preparativos, el lanzamiento y el regreso a la tierra. Que Amazon esté presente en el proyecto garantiza que luego pueda verse en todos los idiomas”, explica el leonés, que tiene un año para preparar un viaje fuera de la atmósfera de nuestro planeta que durará sobre un cuarto de hora. Mientras llega ese momento aún por definir, Jesús Calleja sigue acumulando días en nuestra ciudad, a la que, según confiesa, “me siento muy unido”, desde hace más de una década. El aventurero calcula que al menos un mes al año, entre idas y venidas, se lo pasa en Alcoy. Tras su “última avería”, seguramente serán bastantes más veces y días.

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