José María Valls: «Sigo componiendo, eso sí por devoción, no por obligación»

A sus 80 años, José María Valls Satorres abre las puertas de su casa en Alcoy con la serenidad del que ha vivido mucho, pero también con la emoción contenida de quien está a punto de recibir uno de los homenajes más importantes de su vida. Ayer fue reconocido como Hijo Predilecto de Alcoy, un título que le vincula oficialmente con la ciudad que, a pesar de llevar más de seis décadas viviendo en Madrid, nunca ha dejado de ser su norte, su raíz, su música.

“Recibir este título me reporta mucha alegría. Es algo que no te esperas. Uno hace cosas, compone, trabaja… y al final llega este reconocimiento. Fue una sorpresa”, confiesa con humildad el compositor, cuya obra ha marcado la música festera de Alcoy y de todo el ámbito de los Moros y Cristianos.

Nacido en 1945 en una familia modesta, Valls Satorres empezó a trabajar en el textil siendo aún un adolescente, pero desde muy pronto tuvo claro que lo suyo era la música. “Desde que tengo uso de razón, quería ser músico. Empecé en una banda de niño. Mi padre murió joven, y cuando tenía 19 años le dije a mi madre que me iba a Madrid. Allí estaba la única posibilidad real de estudiar música”.

Aunque ninguno de sus hijos siguió su camino musical, todos han entendido que la música es la gran pasión de su vida. Incluso ahora, jubilado, Valls sigue componiendo, eso sí, “por devoción, no por obligación”. Utiliza el ordenador, aunque lo que realmente disfruta es el paseo diario con su mujer y los momentos familiares. “La música y la familia están las 24 horas”.

Entrevista completa en la edición de El Nostre Ciutat del viernes 16 de mayo. Se puede adquirir en los puntos de venta habitual y en la web