Juli: «Estoy conociendo el otro fútbol»

El excapitán blanquiazul debutó como jugador del Ontinyent 1931 en la Lliga À Punt

El fútbol regional poco a poco va poniéndose al día tras el parón estival. El fin de semana pasado fue la Lliga À Punt Preferent –la antigua Regional Preferente– quien echó a andar y en este es la Tercera Federación –la nueva denominación que recibe la Tercera División– la competición que se pone en marcha.

Se trata del fútbol más cercano, para muchos el más puro, alejado de los intereses económicos que rodean al profesional. En ese fútbol de masas forjó su carrera a lo largo de dos décadas alguien a quien le ha cambiado su vida, no la personal, pero sí la deportiva.

Se trata de Juli, un jugador con dos ascensos a Primera sobre sus espaldas –Rayo Vallecano y Alavés– y con muchas campañas de experiencia en Segunda División a quien hasta no hace mucho, bastantes clubes de la desaparecida Segunda B se lo rifarían por contar con sus servicios.

Titular y victoria en el debut

El pasado domingo, con 41 años recién estrenados, debutaba en la Liga À Punt Preferent, la sexta categoría del fútbol español. Fue en el Municipal de Benigànim donde su equipo, el Ontinyent 1931, venció 0-3. Juli salió de titular con el 15 a la espalda y en el minuto 63 era sustituido.

En junio pasado, y tras expirar su contrato de tres años con el Alcoyano, le comunicaron –”de manera muy fría”, según confiesa– que no iban a renovarle. Fue entonces cuando tuvo claro que esa no iba a ser la manera de dejar el fútbol, que en todo caso llegado el momento sería él quien dijera basta porque aún se sentía con fuerzas para seguir. Pero pasaban los días y esa oferta para continuar en activo no terminaba de llegar.
Entonces decidió bajar al barro y decantarse por la oferta del Ontinyent 1931, un club creado hace tres años pero con muchas ganas de recuperar la bandera que dejó el desaparecido Ontinyent.

“Estoy conociendo el otro fútbol”, asegura cuando se le pregunta por su nueva etapa. “No tiene nada que ver con el fútbol que yo conocía, donde te levantabas y en lo único que pensabas era en ir a entrenar. Aquí por las mañanas cada uno se busca la vida como puede y tres veces por semana nos reunimos a entrenar. Por primera vez en mi vida estoy en el paro. Aprovecho para formarme y estar con la familia”, añade.

Confesa que no fue fácil al principio: “Iba mentalizado pero hay cosas que aún cuestan de asimilar. Tropiezas de frente con tu nueva realidad, que es otra bien distinta a la que estabas acostumbrado. Hasta ahora solo tengo palabras de agradecimiento, todos se están desviviendo para que esa adaptación sea más fácil”.

Juli reconoce que esa llegada a un vestuario de amigos está haciendo posible que todo sea más rápido. “El grupo humano es espectacular. Son gente muy humilde, sin maldad, la mayoría muy jóvenes y me ha sorprendido la calidad que hay en la plantilla. Después de veinte años haciendo lo mismo, cambiar de un día a otro cuesta y no es fácil de conseguir”, resume.

su marcha del Alcoyano

Su adiós del Alcoyano aún está muy reciente. Juli piensa que mereció otro trato: “Sé que el Alcoyano no es una ONG y no soy quien para tomar decisiones que no me corresponden, pero sigo pensando que mi trayectoria mereció otro trato. Fue todo muy frío. Me dijeron que querían tener 20 fichas en la plantilla y al final no han cumplido su palabra. No era una cuestión económica, cuando yo sí que hice algunos sacrificios al venir al Alcoyano hace tres años. Creo que era una ocasión para devolverme algo, no sé qué, pero algo”, admitió.

El domingo no se le cayeron los anillos para ponerse como un aficionado más en las largas colas que se hicieron para acceder al Collao y presenciar el debut del Deportivo en casa frente al Barça Atlètic: “Había subido en pretemporada a algún entrenamiento pero no los había visto jugar. Vi un equipo por hacer, con muchas caras nuevas, muy reconocible sin balón y es arriba donde hay más trabajo. Me gustó mucho Raúl Alcaina. Por lo que vi, pinta bien este Alcoyano”.

Volviendo a su nuevo equipo, el Ontinyent 1931, con qué objetivo afrontáis el presente curso. “Es un club joven, con apenas tres años de historia, pero ambicioso y serio a la hora de cumplir con sus compromisos. Lleva dos ascensos y el año pasado se desinfló al final tras estar toda la temporada codo con codo con el Gandia. El objetivo es jugar el play-off y una vez allí, nunca se sabe lo que puede pasar”.

excompañero y ahora entrenador

Su entrenador es Roberto Bas, con el que coincidió Juli en el Alcoyano en la temporada de su debut como blanquiazul siendo aún juvenil. Precisamente en el partido de su estreno, Juli dio la asistencia de gol para que marcara Roberto Bas en Pobla Llarga, partido que acabó 0-3. Otro ex blanquiazul, el murero Álex Pascual, forma parte del cuerpo técnico del Ontinyent 1931.

No sabe si le queda cuerda para otro año en activo. De momento se plantea ir temporada a temporada: “Cuando acabe, analizaremos lo sucedido y tomaremos una decisión. Mi reto es seguir disfrutando siendo competitivo. He venido a ayudar y que el club siga creciendo. Mi ilusión es entrenar. No sé si empezaré como segundo o tomaré la responsabilidad de dirigir un equipo. Mientras siga jugando veo incompatible hacer las dos funciones”, confesó para finalizar.

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