La Casa del Pavo abrirá al público como espacio museográfico con la creación de la Fundación Fernando Cabrera
La entidad, impulsada por los descendientes del artista y con sede en el emblemático edificio, se presenta oficialmente este martes junto a una exposición en la Fundación Mutua Levante

La Casa del Pavo, joya del modernismo alcoyano y uno de los símbolos arquitectónicos más reconocibles de la ciudad, se prepara para abrir sus puertas al público como espacio museístico dedicado al pintor Fernando Cabrera Cantó. La apertura será posible gracias a la reciente creación de la Fundación Fernando Cabrera Cantó, una entidad sin ánimo de lucro destinada a conservar, estudiar y difundir la figura y la obra del artista, así como su legado humano y cultural.
La nueva fundación, impulsada por los descendientes directos del pintor, se presentó oficialmente la pasada semana en el zaguán del propio edificio, situado en la calle Sant Nicolau, donde Cabrera tuvo su estudio y desarrolló parte de su actividad artística. En el acto intervinieron Pep Jordà, en representación de la Fundación Mutua Levante, entidad que forma parte del patronato de la nueva institución; José Luis Antequera, doctor en Historia del Arte y vocal de la Fundación; y Javier Aracil, biznieto del pintor y presidente del patronato.
Aracil explicó que la iniciativa nació de la voluntad suya y de sus tres hermanas de preservar y difundir el legado de su antepasado, un artista fundamental en la historia cultural de Alcoy. “Cabrera fue un personaje muy relevante en su época, y su estudio, dentro de la Casa del Pavo, fue en su día un verdadero espacio de cultura y encuentro. Nuestro objetivo es recuperar ese espíritu y abrirlo a la ciudad”, afirma.
El proyecto contempla la rehabilitación del estudio del pintor, datado en 1909, y su recuperación con el aspecto original, para convertirlo en un centro de referencia cultural. La Casa del Pavo acogerá así un espacio polivalente con vocación museística, donde se organizarán exposiciones, talleres y actividades culturales. “Queremos que sea un lugar vivo, capaz de atraer visitantes y fomentar el turismo cultural en Alcoy”, señala Aracil.
Por su parte, el historiador José Luis Antequera recordó que la Fundación se constituyó formalmente en noviembre de 2024, después de casi un año de trabajo para dar forma jurídica al proyecto. “Cabrera fue un humanista comprometido con el progreso de su ciudad. No solo fue un gran pintor, sino también un impulsor de la vida cultural alcoyana. En su casa se celebraban tertulias, encuentros y debates artísticos. Era un crisol donde nacieron ideas y proyectos, y ahora queremos recuperar ese espíritu y proyectarlo hacia el futuro”, explica.
Pep Jordà, como representante de la Fundación Mutua Levante, destaca la colaboración entre ambas instituciones y anuncia que la presentación pública de la nueva fundación se celebrará el 14 de octubre, a las 19 horas, en el salón de actos de la Fundación. Ese mismo día se inaugurará la exposición ‘Fernando Cabrera: Un vínculo permanente con Alcoy’, que podrá visitarse en la sala A hasta el 21 de noviembre de 2025.
La muestra ofrecerá un recorrido por la estrecha relación del artista con su ciudad natal a través de su obra, y servirá como carta de presentación de la Fundación ante la ciudadanía.
Emblema modernista
La Casa del Pavo, proyectada en 1908 por el arquitecto Vicente Pascual, es uno de los máximos exponentes del modernismo valenciano. Su nombre proviene de los pavos reales de hierro forjado que decoran la entrada principal y constituyen uno de los iconos más reconocibles del patrimonio alcoyano.
El edificio destaca por la riqueza de su ornamentación —con piedra tallada, carpintería de madera y elaboradas rejerías de hierro y bronce— y por la continuidad del estilo modernista tanto en la fachada como en su interior. En la parte trasera se encuentra el histórico estudio de Cabrera, un espacio de trabajo, creación y diálogo que ahora volverá a cobrar vida.
Con la puesta en marcha de la Fundación Fernando Cabrera Cantó y la futura apertura de la Casa del Pavo al público, Alcoy recupera un símbolo esencial de su identidad artística y rinde homenaje a uno de sus grandes creadores. El proyecto aspira a mantener vivo el legado de Cabrera y a convertir su casa en un centro de cultura, encuentro y memoria.