“La Hispanidad es el corazón del barrio y hay que protegerlo”
La entidad vecinal reclama más presencia policial, control en las terrazas y mejoras urbanas
La Associació de Veïns de la Zona Nord afronta el final de año con satisfacción por el trabajo realizado, aunque con preocupación por asuntos que siguen afectando al barrio más poblado de Alcoy, con cerca de 20.000 habitantes. Su presidenta, Aurora Cedrón, reconoce que uno de los principales retos continúa siendo dar visibilidad a la labor de la asociación. “Necesitamos desarrollar una tarea de divulgación y, a veces, transmitir qué hacemos resulta complicado”, señala.
La entidad encara 2026 con la mirada puesta en una efeméride especial: el 50 aniversario del movimiento vecinal en Alcoy. Constituida legalmente en 1976, aunque activa antes, la Associació de Veïns de la Zona Nord prepara una Setmana dels Barris temática y coordinada con el resto de asociaciones de la ciudad para conmemorar la fecha.
Cedrón subraya el cambio institucional respecto a su anterior etapa al frente de la entidad. Afirma sentirse “muy satisfecha” con la labor de la concejalía de Participación Ciudadana, dirigida por Aroa Mira. “La existencia de una concejalía así es fruto de una reivindicación histórica del movimiento vecinal. A través de ella canalizamos nuestras pretensiones y los técnicos nos ayudan mucho con los trámites”, explica. Esa relación también se traduce en talleres y actividades que contribuyen a dinamizar la vida del barrio, aspecto en el que también colaboran la Associació de Comerç i Serveis Zona Nord o el Mercat Zona Nord.
TERRAZAS, SEGURIDAD Y URBANISMO
Una de las cuestiones que más inquietan a los vecinos es la ocupación de las terrazas de hostelería en la Avenida Hispanidad. La asociación impulsó una comisión de seguimiento de la ordenanza que fija como límite la mitad de la avenida, hasta las farolas. “A veces se sobrepasan esos límites. Entendemos la necesidad de la hostelería y no nos oponemos a su instalación, pero siempre dentro de la legalidad y la convivencia”, advierte Cedrón. La situación afecta especialmente a un barrio envejecido, donde muchas personas usan andadores o sillas de ruedas. “Las terrazas fuera de su lugar permitido suponen un obstáculo. La Hispanidad es el corazón del barrio y hay que conservar su espíritu”, sostiene la presidenta.

El mantenimiento urbano es otro motivo recurrente de quejas. Para canalizarlas, la asociación creó el grupo Altaveu Zona Nord, encargado de recopilar incidencias relacionadas con calles, parques y jardines. La seguridad también preocupa a los residentes, que piden mayor presencia policial en determinados puntos y franjas horarias. “Es un área muy extensa y hay zonas donde la sensación de inseguridad aumenta”, apunta el secretario de la entidad, Toni Dávila.
Entre las reivindicaciones históricas destaca la reurbanización de la plaza de Al-Azraq, pendiente desde los años setenta. También inquieta la situación de los vecinos de Serelles, que “se sienten aislados” ante la paralización del puente que debe conectarlos con el resto de la ciudad. “Las obras están suspendidas y solo se han realizado trabajos previos. Estamos a la espera de una respuesta del Ayuntamiento”, lamenta Cedrón.
No obstante, también hay avances. La asociación celebra la apuesta municipal por rehabilitar zonas como Sagrado Corazón, donde las obras ya han empezado. Asimismo, valoran la nueva licitación para la rehabilitación energética de la Font Dolça. “Es una buena señal que se invierta en mejorar el barrio”, destaca Dávila.
>>Puede leer el reportaje completo en El Nostre del 28 de noviembre.