La importancia de lo ‘sencillo’

Hay tantas ciudades o barrios deseados como personas residen en ellos. Sin embargo, es curioso como hay puntos comunes que forman parte de esa idealidad, y que a grandes rasgos, son cosas relativamente ‘sencillas’.

El movimiento vecinal –cuyo papel es fundamental, y parece que se está perdiendo con nuestras generaciones–, suele hablar precisamente de temas cotidianos que aportan un gran beneficio y un impacto positivo en la ciudadanía, como es tener las aceras en buen estado, que no se levante el suelo, en general, que la ciudad esté cuidada.

Evidentemente esto no es tan sencillo cuando el dinero es limitado, pero sí son pequeñas cosas, que como ocurre en la vida, acaban siendo las importantes.

Todo es necesario: el mantenimiento, la limpieza, la accesibilidad, y también los grandes proyectos, que piensen en el futuro de la ciudad. Pero todo tiene que ir cogido de la mano.

La escucha es necesaria, la escucha de las reivindicaciones y de las necesidades de aquellas personas que conocen su zona, que oyen lo que el vecino de al lado pide o de lo que se queja.

Para ello existe un canal de transmisión: las asociaciones de vecinos, las cuales hacen ese trabajo de campo y también son un dinamizador de los barrios que fomentan la convivencia y de algún modo, la experiencia vecinal de toda la vida, siendo, en muchos casos, un ejemplo de trabajo en equipo, de colaboración, de participación y de democracia.

SHEILA GARCÍA. Periodista

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