La pasión ciclista de José Vicente Peidro

Desde hace 15 años es director de un equipo amateur con sede en nuestra ciudad

Los últimos quince años del ciclismo Élite y Sub’23 español no se escribirían de igual manera sin la figura de José Vicente Peidro, un alcoyano quizás no demasiado conocido en el ambiente deportivo local salvo en su disciplina, pero que allá por 2006, después de coger experiencia como director deportivo en equipos punteros del pelotón amateur como Caja Castilla-La Mancha, León y Grefusa, decidió crear su propia estructura sin moverse de casa.

Así fue como nació el Club Ciclista Gusano y la Fundación Ciclismo Benicadell, las dos siglas sobre las que se asienta desde entonces el primer equipo amateur con sede en nuestra ciudad, que comenzó a rodar con algunos patrocinadores alcoyanos o de la zona y ciclistas próximos aquí o muy cerca de aquí.

Lo que muchos consideraron una utopía, hasta incluso una excentricidad, aquella ilusión de este apasionado del ciclismo acabó tomando cuerpo, no solo en parte por su obstinado empeño, también fue creciendo por el respaldo de firmas alcoyanas como la aseguradora Mutua Levante, que durante 14 años y hasta hace dos, fue el patrocinador principal de la formación, labrando desde entonces un palmarés en el que brillan más de un centenar de victorias, diez campeonatos de España en ruta o doce en la Copa de España.

Su visión como director y promotor deportivo fue más allá en los últimos tiempos, adentrándose en disciplinas como el ciclocross, hasta el punto de poner en marcha el primer equipo profesional en nuestro país para arropar a Felipe Orts, de La Vila, considerado el mejor corredor nacional del momento, llevándolo hasta el subcampeonato mundial sub’23. Igualmente, hace un par de años decidió apostar por el ciclismo femenino y crear el primer equipo profesional dentro de la provincia.

Los años han llevado a José Vicente Peidro a desarrollar un fino instinto de superviviencia en un terreno tan inestable como el ciclismo amateur. “La pasión que sentía de niño por este deporte ha terminado por convertirse en un negocio, en una manera de vivir para mí y mi familia. Unas veces han podido salir mejor las cosas y en otras peor y he perdido, pero es parte del juego”, reconoce el alcoyano.

Su última aventura ha sido explorar el ciclismo anglosajón, ahora tan moda por los logros del potente Ineos, antes Sky, con el fichaje de ciclistas ingleses que de paso pueden atraer patrocinadores a la estructura. La inversión de tiempo y dinero lleva camino de convertirse en rentable económica y también deportivamente. Esta temporada el Netllar Alé ha disputado el calendario nacional con cinco corredores de esta nacionalidad y se espera que otros tres o cuatro ciclistas más se incorporen este invierno, con lo que casi la mitad de la plantilla del año que viene –de veinte corredores seguramente– serán ingleses.

José Vicente Peidro se muestra especialmente esperanzado en uno de ellos, Louis Sutton, de apenas 18 años, que ya ha dado muestras de su potencial ganando esta temporada la crono de 24 km del Tour de Panamá. “Con un buen trabajo invernal y un año más de experiencia, puede ser un ciclista llamado a ser profesional a corto plazo”, asegura el director alcoyano. Los cinco ingleses no son los únicos extranjeros, también cuenta con un argentino, país al que casi anualmente ha recurrido para formar plantilla.

Los seis corredores residen en nuestra ciudad, algunos en pisos alquilados y otros en el Hostal Savoy. También aquí, más en concreto en Cocentaina, está la nave en la que está todo el material para correr, desde bicicletas, equipajes y hasta vehículos para seguir a los ciclistas en carrera. La apuesta profesional de José Vicente Peidro también ha tenido consecuencias a la hora d epromocionar a corredores de la zona con ganas de hacerse un nombre en el pelotón.

Actualmente cuenta con dos alcoyanos, Ízan Linares y Carlos Mira, ambos sub’23, también con un ciclista de Muro, Josep Tomás, ganador de una etapa en la Vuelta a las Azores y portador del malliot de líder hasta la última jornada. También cuenta con otros jóvenes valores de la provincia como Miguel Juan, que es de Altea y Alejandro Gomis, de Almoradí. Relanzó la carrera de Eusebio Pascual, de Cocentaina, que hace dos años dio el salto al Caja Rural de categoría Continental y esta temporada ha corrido en el Bahrein Cycling Academy, cuyo calendario se centra en pruebas en Asia.

Cerca del final de esta temporada, José Vicente Peidro hace balance y asegura que no ha sido de los mejores años pero tampoco de los peores. Hasta el Campeonato de España de julio pasado, el Netllar Alé iba primero del ránking nacional y ahora ocupar el cuarto puesto solo por detrás del Vigo Rías Baixas, Supermercados Froiz y GSport y por delante de potencias del pelotón amateur como Valverde Team, Caja Rural o Kometa de Alberto Contador. Además, Alejandro Gomis figura en el tercer puesto del ránking individual.

“Hemos ganado tres carreras, que no son muchas”, reconoce el alcoyano, “pero en cambio hemos hecho muchos segundos y terceros puestos. Con Eusebio Pascual ganamos varias Vueltas porque todo el equipo trabajaba para él. Nos ha faltado ese líder pero tenemos muy buenos corredores, todos muy jóvenes y con futuro”, añade.

Después de tantos años en la categoría Élite y Sub’23 dice no estar cansado y mantener muy viva es ilusión de sacar cada año una estructura nueva. “Tuve en mis primeros años la experiencia de dirigir en profesionales. Hice más de 50 días entre 2007 y 2008 con el Contempolis en carreras en México y Bélgica. Subir un escalón y hacer equipo en Continental supone moverte en presupuestos entre los 700.000 euros y un millón como mínimo y el problema está en el calendario. Hay pocas carreras y los patrocinadores te exigen una repercusión mediática para que les sea rentable la inversión. En Élite, Sub’23 o Juveniles hay mejor calendario, cada semana hay carreras y eso hace que haya muchos equipos. Este año hemos sido casi sesenta. Los patrocinadores encima tienen un 40 por ciento de deducción fiscal y para ellos es beneficioso la inversión”.

Al hilo de esta cuestión, asegura que la exigente normativa laboral del país hace que cueste sacar adelante estructuras profesionales. “Tiene su parte buena, el corredor está cotizando, pero obliga a los equipos a destinar más de la mitad del presupuesto en pagar las nóminas. Ello obliga a muchos corredores a tener que jugársela, marchándose a otros países como Portugal y corriendo por 300 euros al mes para tratar de ser profesionales”, confiesa sobre la realidad del pelotón nacional.

De la cruda realidad del ciclismo alcoyano y ese palmarés en blanco desde Blas Domingo Llidó, único profesional que ha dado nuestra ciudad en las últimas cinco décadas, comenta que el secreto está en la formación. “Cocentaina tenía una Escuela de Ciclismo y ahora tiene dos. Igual sucede en Castalla o en Ontinyent, poblaciones que son cercanas a la nuestra. También es verdad que hemos experimentado un importante retroceso en la provincia, antes había hasta 15 profesionales y ahora tenemos cinco”, subraya para finalizar.

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