Las lluvias provocan la caída de un muro y varios derrumbes en casas

Durante estas dos semanas las precipitaciones han dejado cerca de 300 l/m2 en Alcoy

Las lluvias provocan la caída de un muro y varios derrumbes en casas
El jueves colapsó una vivienda declarada en ruina en la calle Sant Antoni.

El temporal de lluvia que lleva azotando gran parte del este peninsular y que en Alcoy ha dejado ya, después de dos semanas sin prácticamente dejar de llover, cerca de 300 litros por metro cuadrado, según datos del Círculo Industrial, ha provocado varios incidentes relacionados esta semana. En primer lugar se desplomó un muro ubicado en la parte baja de Algezares, junto al puente de Cadisenyo, cerca de las antiguas fábricas de Escaló y Anselmo Aracil.

Las lluvias provocan la caída de un muro y varios derrumbes en casas
Un muro de la parte baja de Algezares se ha desplomado.

Como medida de prevención, el Ayuntamiento ha cortado al tráfico en las calles Algezares y Fàbrica de Escaló, y tampoco se puede pasar a pie por una senda existente en ese tramo.

A parte, se han producido desprendimientos y derrumbes en varios edificios del Centro histórico, la Zona Alta y Caramanchel. En esta calle hay un inmueble declarado en ruina que ha sido acordonado por la Policía Local de cara a evitar daños personales.

Lo mismo en el número 36 de la calle Casa Blanca, donde el jueves se registró un desprendimiento en la cornisa del edificio. El Ayuntamiento, que ha precintado la zona por precaución, tiene constancia de la adquisición de la propiedad por parte de una mercantil, se presume que para llevar a cabo un proyecto de rehabilitación.

Y también en la calle La Sardina se produjo el derrumbe parcial de la parte trasera de un edificio de viviendas particular y en principio, desocupado. Los vecinos de la zona alertaron a la Policía y los servicios técnicos del Ayuntamiento, que han requerido una intervención urgente al propietario, en este caso, una entidad bancaria.

Finalmente, el jueves también cayó una casa de propiedad municipal en la calle Sant Antoni. El edificio hace tiempo que había sido declarado en estado de ruina, por lo que se encontraba deshabitado. Además, cuenta con un informe de Arquitectura que ordena su demolición con carácter de urgencia.

La concejala de Vivienda, María Baca, explica que el inmueble en cuestión fue desalojado en su momento y a los inquilinos –doce personas– se les facilitó una vivienda provisional, aunque se tiene conocimiento de que continuaban accediendo a la casa colindante a la que colapsó el jueves, a pesar de que esta también se encontraba en estado ruinoso. La zona, ahora, ha sido acordonada.

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