Laura Casabuena: “Voy a volver más fuerte”

El gimnasio del colegio Carmelitas pasa a llevar el nombre de la gimnasta tras un homenaje sorpresa

Laura Casabuena vive una de las etapas más complejas y, al mismo tiempo, más transformadoras de su joven carrera como deportista de élite.
A punto de cumplir los 20 años, la gimnasta alcoyana, que ya cuenta en su bagaje con una participación olímpica, se encuentra en pleno proceso de recuperación tras una nueva lesión, esta vez en el hombro, que la ha obligado a pasar por quirófano y a afrontar un nuevo parón. Sin embargo, lejos de dejarse llevar por el desánimo, Laura demuestra una fortaleza mental que vuelve a situarla como un ejemplo dentro y fuera del tapiz.

Los últimos meses no han sido sencillos para ella. Después de arrastrar una lesión en su pie derecho de la que aún se encuentra renqueante, la gimnasta sufrió el pasado mes de septiembre la rotura del labrum de su hombro durante la disputa de la Copa del Mundo que tuvo lugar en Hungría.
Dicha lesión, de la que fue intervenida en noviembre, le está obligando a alejarse de la gimnasia artística entre seis y ocho meses y le ha apartado del Mundial.

En medio de ese desgaste físico y también emocional que supone encadenar dos lesiones de magnitud, Laura Casabuena sigue encontrando motivos para sonreír. Uno de esos momentos llegó el pasado viernes en Carmelitas, el colegio en el que estudió hasta su marcha al Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde recibió un homenaje que “no me esperaba para nada”, tal y como reconoce la gimnasta.

“Me habían invitado para dar una charla y yo iba con esa intención, pero cuando vi a todo el mundo para darme la sorpresa sentí mucha alegría”, afirma la alcoyana, que ahora pasa a dar nombre al gimnasio del colegio tras su reciente reforma.

La gimnasta, que está viviendo “momentos duros y algo más tristes por la lesión”, destaca el impulso de energía que significó para ella este homenaje. Ese acelerón emocional, que para toda persona y para todo deportista es oro puro, le llega en los primeros plazos de su rehabilitación tras pasar por quirófano.

Era la primera vez que la gimnasta alcoyana pasaba por una operación y se puso en manos del prestigioso traumatólogo Manuel Leyes, conocido como el doctor de las estrellas.

Aunque la operación en sí no le generaba nervios, Laura Casabuena sí reconoce que la espera previa fue más difícil de digerir. “Las semanas anteriores a la operación se me hicieron más largas. Tenía la sensación de que era tiempo perdido y en el que no podía avanzar todavía en la recuperación”, afirma la gimnasta que ya ha pasado la primera revisión tras la intervención quirúrgica.

De hecho, tras el postoperatorio, la rehabilitación ha comenzado esta semana. “El hombro está respondiendo muy bien, no está hinchado y ha remitido mucho el dolor del principio, así que confío en que todo vaya bien”, celebra Casabuena.

Laura es optimista al respecto de su recuperación de esta lesión. Explica que la dolencia del hombro es diferente a la del pie, que todavía arrastra y sobre la que tiene nuevas pruebas médicas en las próximas semanas. “Soy positiva. Dentro de lo que cabe, me ha pillado en un año relativamente bueno”, sostiene.

De hecho, confía en que “este parón me va a venir bien para recuperarme por completo de la lesión en el pie, y sé que la del hombro se me va hacer más llevadera”, porque, tal y como detalla, “tengo objetivos claros, hitos medibles y plazos más precisos, y poder ir cumpliéndolos es una motivación”.

Esa mentalidad constructiva de la que hace gala Laura Casabuena se sustenta en referentes que demuestran que el camino de vuelta es posible. “No tengo ninguna duda de que voy a volver más fuerte”, afirma con convicción. “Siempre intento mirarlo todo desde el lado positivo, pero es que además tengo ejemplos que me dejan claro que se puede volver incluso mejor”, explica Casabuena, que toma como referencia a la campeona olímpica de paralelas, también operada del hombro y que, tras pasar por quirófano, “sigue haciendo paralelas mejor que nadie”.

Aunque con prudencia, Laura Casabuena fija la mirada en su regreso. No quiere marcarse fechas cerradas, pero sí admite qué horizontes le gustaría alcanzar en un futuro cada vez más cercano. “Tengo la ilusión de poder participar en el Europeo de agosto”, expone, “aunque quizá haciendo solo barra y suelo, o intentando llegar a todo. Si no fuera posible, espero estar prácticamente al 100% para el Mundial de octubre, aunque soy consciente del impacto que la prueba de paralelas supone para el hombro”, razona.

Para Laura Casabuena, el objetivo central es estar plenamente recuperada para afrontar con toda la fuerza posible la preparación de cara a los Juegos Olímpicos de 2028. Además, de este camino extrae un aprendizaje que ya forma parte de su identidad y que la define a la perfección: “Estos parones obligados por las lesiones me han aportado mucha serenidad y madurez y han reafirmado que la gimnasia es mi vida y mi amor. Tengo muchas ganas de volver”.

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