Los toques tradicionales de campanas sonaron en Cocentaina

La muestra fue organizada por ‘Els Campaners del Comtat’

Los toques tradicionales de campanas sonaron en Cocentaina
Els Campaners del Comtat llevaron a cabo la ruta.

La ‘Colla de Campaners del Comtat’ efectuó el pasado sábado una interesante muestra de toques tradicionales de campanas en Cocentaina, una cita que tuvo lugar en la iglesia del Convento de los Padres Franciscanos. Esta actividad, según informó también el Consistorio contestano, estuvo enmarcada dentro de las actividades previstas en torno a la festividad de ‘La Corriola’ ya que el toque incesante de la campana de la ermita de Santa Bárbara es una de las características de esta antiquísima celebración.
La mencionada muestra se desarrolló en dos turnos, a las once de la mañana así como a las doce y media del mediodía, y los asistentes pudieron descubrir a través del campanario de la iglesia de San Sebastián como las campanas anunciaban antaño al pueblo el fallecimiento de una mujer o de un sacerdote, la llegada de las tormentas o que se estaba produciendo cualquier tipo de alarma. Además, se explicaron otros volteos generales con carácter festivo como los que se ejecutan durante las romerías y la recreación finalizó con lo que en las comarcas de l’Alcoià y el Comtat se conoce como ‘La Diana Florejà’: “es un toque continuo en el que participan las cuatro campanas de la torre advirtiendo de que es día de fiesta mayor. A intervalos van parando pero una de ellas, de menor a mayor, sigue repicando hasta que vuelven a voltear todas juntas” explicó en el acto Josep Jordà i Sala, uno de los integrantes de la mencionada ‘Colla de Campaners del Comtat’.
La jornada finalizó con una visita al interior del mismo Convento de los Franciscanos en la que los asistentes pudieron recorrer la iglesia, el claustro bajo con su correspondiente patio, estancias como la sacristía y la cocina, el patio interior, la capilla del trasaltar con sus impresionantes pinturas de la cúpula o la estancia privada desde la que los Condes de Cocentaina seguían las celebraciones religiosas.

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