Modificaciones fiscales para 2026: el IBI es el cambio más destacado
También cambia el IAE y se adapta normativamente la plusvalía
Modificaciones fiscales para 2026: el IBI es el cambio más destacado. El Ayuntamiento de Banyeres de Mariola ha aprobado diversas modificaciones de ordenanzas fiscales para el ejercicio 2026. La más significativa para el conjunto de la población es la relativa al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que afectará a todos los propietarios de viviendas y terrenos del municipio. Los nuevos tipos impositivos serán del 0,78% para los bienes urbanos, 0,75% para los rústicos y 0,60% para los de características especiales. La medida salió adelante con el apoyo de Compromís y la abstención del Grupo Socialista, mientras que el PP votó en contra.
El Pleno también aprobó la modificación de la ordenanza del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), con la que se pretende actualizar las categorías fiscales según la ubicación de las actividades dentro del municipio. Se trata de un impuesto que solo afecta a empresas con una facturación superior al millón de euros. Los nuevos coeficientes aplicables serán 1,7 o 1,9, en función de la categoría fiscal asignada a cada calle.
Según explicó el alcalde, Josep Sempere, estas modificaciones responden a la necesidad de actualizar unas ordenanzas que llevaban casi veinte años sin revisarse, con el objetivo de adaptar la fiscalidad local a la realidad económica actual y garantizar la suficiencia financiera municipal. En el caso del IAE, subrayó que la revisión no tendrá repercusión en el comercio local ni en las pequeñas empresas.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista defendió que las medidas “buscan un equilibrio entre la necesidad de ingresos y la contención fiscal”, y remarcó que la revisión “no es una subida desmesurada, sino una actualización moderada que permitirá garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos”. También criticó la reducción de las aportaciones de la Diputación Provincial —unos 150.000 euros menos del programa +Cerca— y la desaparición del bono consumo, factores que, según señaló, “han dejado menos margen económico al consistorio mientras los costes municipales siguen aumentando por la inflación”. Sus declaraciones se dirigían directamente al PP, que gobierna la institución provincial.
Por su parte, el Grupo Popular justificó su voto en contra reafirmando su compromiso electoral de no incrementar los impuestos y rechazando cualquier aumento de la carga fiscal.
Adaptación técnica de la plusvalía
Finalmente, el Pleno aprobó la modificación de la Ordenanza de la Plusvalía, con el objetivo de adaptar los coeficientes de cálculo a la normativa estatal vigente. El alcalde insistió en que se trata de una “adaptación técnica obligada por la ley” y que “no comporta cambios en el tipo impositivo, que se mantiene en el 28,57%”. También en este caso, Compromís votó a favor y el Grupo Socialista se abstuvo, permitiendo que la modificación saliera adelante, mientras que el PP votó en contra. Al finalizar el debate, el alcalde agradeció públicamente la abstención del Grupo Socialista, que permitió que las modificaciones fiscales propuestas prosperaran.