“No conseguía entender la penalización”

El ultrafondista afincado en Alcoy Vicente Juan García se retiró de la Gobi March (Mongolia), la segunda de las cuatro carreras que componen la 4 Deserts por un desacuerdo con una decisión de la organización, la cual penalizó a García con cinco minutos por no parar a cargar agua en un punto de control. Vicente Juan iba en cabeza de la clasificación y estaba preparando las cosas para la cuarta etapa cuando recibió la noticia. Sus números en esta carrera, junto a la victoria en la primera carrera de este slam, le ponían en cabeza de ambas.

– ¿Cómo fue el momento de decidir retirarte?

– Mi decisión fue tomada de forma difícil, con contundencia y sin demasiado tiempo. No estaba conforme ni en la forma ni en el fondo de la penalización. En la forma porque se me comunica esta penalización justo en plena preparación de mochila, desayuno, concentración, etc., antes de comenzar la etapa reina de la carrera, etapa más importante ya que es la más larga y complicada de gestionar, sacándome de mi rutina preparatoria, y atención a las entrevistas, de las diferentes televisiones, etc. Apenas tienes tiempo, ya no para realizar una reclamación formal si no para estar a punto en la línea de salida.

Además me lo comunica un miembro de la organización, ni siquiera dirección de carrera, a la cual me dirijo, y muy incómodamente me dice sin más explicaciones y sin entrar en razón, que la decisión está tomada. Es en ese momento cuando decido entregar mi dorsal de líder y dejar la carrera, no permitiendo estas decisiones tan a la ligera por una organización que juega tan alegremente con el esfuerzo y el sacrificio de los corredores.

Una penalización por saltarse un puesto de control, no cargar el material obligatorio, lo contempla el reglamento, pero esto no, es algo que la organización se ha inventado en un punto de control en concreto. Al parecer porque interpretaban que era de mayor dificultad y se podía aumentar el tiempo de cruzar.

– ¿Te había ocurrido esto en alguna otra ocasión?

– Nunca, en ninguna otra carrera antes se me ha exigido coger esa cantidad de agua, ya que son carreras en autosuficiencia y todo corredor debe de decidir qué agua cargar y racionar muy bien tanto el agua que lleva como su alimentación. Incluso en algunas no te permiten cargar más de 1.5l, ni he cargado nunca antes esa cantidad de agua que me exigían entre un punto de control y otro donde se viene tardando más o menos una hora en distancias entre 12-14km entre CP.

Ese día estaba haciendo frío y medio lloviendo, en temperaturas más extremas como en el Sahara a 54 grados o en Namibia mismo un mes y medio atrás, solamente cargaba 1.5l de agua para la hidratación y la regulación de temperatura corporal, racionando al milímetro el agua sin cometer errores por falta de ésta, con lo que aquí, con esta penalización, no se ha contado con la experiencia de los corredores ni se han aplicado las normas que se venían aplicando en carreras anteriores.

Además, otro detalle muy importante es que entramos los tres corredores de cabeza juntos en este CP y salimos juntos, y solamente se me penaliza a mí.

– Aunque creías que era lo que tenías que hacer, ¿desde el primer momento decidiste retirarte o te planteaste continuar para poder completar la 4Deserts?

– Pues con el poco tiempo que tuve para asimilar y pensar, y que era una decisión tan importante, si tuve algún momento de continuar, ya que pensaba en toda la gente que estaba siguiéndome y empujándome desde la distancia, en mi familia, patrocinadores, etc., en todo el trabajo que hay detrás para llegar en óptimas condiciones, en el esfuerzo de dejar a la familia dos semanas en casa, pero cuando mi cabeza volvía al motivo de la penalización y por mucho que intentaba, no conseguía entender esta penalización.

Estaba totalmente fuera de concentración de carrera, me era imposible esta opción, y fiel a mis valores decidí no continuar a pesar de lo que esto significaba, ya no solo quedarme fuera de esta carrera y no pelear por esta victoria que ya tenía muy encarrilada en la tres primeras etapas si no por quedarme fuera del gran slam que tanta ilusión nos hacía este año de volver a intentar completarlo habiendo ganado la primera en Namibia y ahora liderando esta en Gobi.

– Hasta el momento previo de la cuarta etapa, ¿cómo te habías encontrado en las anteriores etapas?

– Estaba muy muy contento, ya que llegaba en un estado de forma muy bueno, peleando con los mejores corredores locales de Japón y China. Estaba siendo una carrera muy disputada y muy bonita, habiendo ataques constantemente por diferentes corredores, y habiendo conseguido ganar las dos primeras etapas sacando una diferencia de casi un minuto con respecto al segundo corredor y casi siete minutos con respecto al tercero. En la tercera etapa llegamos juntos, no sin ataques, pero ya todos en la cabeza pensando en la etapa larga del cuarto día donde nos iba a exigir lo mejor de cada uno y donde yo solo tenía que gestionar esa diferencia intentando no ceder tiempo, sin tener que arriesgar nada.

– ¿Qué valoración extraes de esta experiencia?

– Como en todas las anteriores, de todas se sacan cosas positivas. Me quedo con que una vez más he estado liderando otra carrera de este calibre, con corredores muy fuertes y más jóvenes, que están entre los mejores del mundo, ganadores de importantes carreras, pero esta vez sin poder culminar este trabajo y cruzar esa última meta, rompiendo a llorar como siempre me pasa cuando sacas lo mejor de ti y liberas toda la tensión acumulada de toda la semana de competición, pero con el buen sabor de boca que estábamos en el buen camino.

– ¿Cómo ha sido el recibimiento de familia y amigos?

– La verdad que como siempre, no ha habido diferencia con otras veces que hemos vuelto con una victoria, donde si teníamos motivos para celebrar. Aquí volvía con otros valores para los míos, y agradeciendo siempre el apoyo de los que verdaderamente valoran tu esfuerzo y entrega.

– ¿Han cambiado mucho tus planes a raíz de la retirada?

– ¡Sí claro! El tomar esta decisión no solo nos dejaba fuera de esta carrera si no del gran slam, ya no corremos en septiembre en Atacama ni en noviembre en la Antártida. Y ahora de aquí a final de temporada pues todavía no sabemos qué vamos a hacer, en pasar unos días veremos las opciones y decidiremos qué hacer.

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