Paco Llácer deja un vacío en el Patín Alcodiam

La intención del club es homenajear su figura como merece cuando la pandemia lo permita

Paco Llácer deja un vacío en el Patín Alcodiam
Paco Llácer, en el centro, en un homenaje del club en febrero de 2019 | Archivo

Los últimos han sido días difíciles para el Patín Alcodiam. La pérdida por el fallecimiento de Paco Llácer ha dejado un profundo vacío en la entidad, de la que era el directivo más longevo. Llevaba en el club desde 1985 y su intención era seguir todo el tiempo que hiciera falta si Andrés Hernández finalmente decidía presentarse a la reelección. “Así me lo había dicho, que contara con él si continuaba en el cargo. Era un amigo y es una pérdida irreparable para el club. Estamos todos muy afectados por su fallecimiento. Era un gran trabajador, siempre predispuesto a colaborar. Deja un vacío enorme”, ha explicado el presidente azulgrana.

La intención del club es homenajear su figura como merece cuando la pandemia lo permita con un acto público de reconocimiento. “Es lo mínimo que podemos hacer, nunca será lo suficientemente reconocida su labor por el Alcodiam”, añade Andrés Hernández quien desvela que hace tiempo que este acto estaba previsto pero que la irrupción de la pandemia lo paralizó.

“La intención era otorgarle en vida la insignia de oro y brillantes, la máxima distinción del club en vida, pero con su fallecimiento se la entregaremos a su familia a título póstumo cuando la situación sanitaria lo permita”, agregó Desde su ingreso en el club en 1985 se volcó en la promoción del hockey y en impulsar su cantera.

Fue parte importante para que en la década de los 80 el Alcodiam contara con una base de más de sesenta niños. Como delegado hizo una importante labor de recopilación que culminó con la publicación del libro ‘Patín Alcodiam Salesiano, desde los inicios a la OK Liga’. Una obra que tenía en marcha una segunda parte, que abarcaba desde la primera temporada en la máxima categoría hasta la actualidad, que Paco Llácer no podrá terminar lamentablemente en vida. En todos estos años no había parado de recopilar datos, desde recortes de periódicos no solo locales sino también catalanes, noticias en webs y abundante material fotográfico. Desde 2002 tenía fotografiados todos los equipos que habían pasado por el pabellón Miguel Sarasa. Otra de las pasiones de Paco Llácer era el tenis de mesa.

Vivió muy de cerca como jugador del equipo de Segunda Nacional la etapa gloriosa del Don Bosco de la mano de Jorge Abad. Además fue árbitro internacional y durante tres años, presidente del colegio provincial.

Fue árbitro del España-Portugal y del España-Italia que se disputó en el Círculo Industrial y con Jorge Abad formando parte del equipo español. Se mantuvo en activo como jugador hasta que con 50 años tuvo que dejarlo por cuestiones de salud al sufrir un infarto.

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